El PSOE asume que Moriyón se apoyará en un «transfuguismo indecente»

Para los líderes socialistas, la expulsión de Vox del equipo de gobierno después del «pacto de la vergüenza» es un «fraude a la democracia». Una maniobra que a su juicio convierte a Moriyón en una «okupa» de la Alcaldía. «Quien concita apoyos para llegar al poder con acuerdos que sabe que no va a cumplir está haciendo trampas», afearon. Son declaraciones en el marco de una comparecencia en la que aceptaron preguntas de los periodistas, aspecto a destacar visto el cariz que han tomado las últimas intervenciones públicas de Foro y Vox, donde se limitaron o prohibieron las preguntas de los informadores.

Moriyón, a primera hora de la mañana de ayer, acusó al portavoz socialista de insultarla y no asumir su papel de principal partido de la oposición. «Bien sabe que ese no es mi estilo. A Moriyón, a quien conozco desde hace muchos años, no la reconozco. Nunca estuvo incómoda con contar la verdad, y ahora ni la cuenta ni asume que los demás la contemos», criticó un Floro que aseguró sentirse «decepcionado» con las acusaciones de Moriyón.

Tal es el convencimiento de los socialistas del episodio tránsfuga de Óliver Suárez que acusan al equipo de la regidora de «trabajar directamente» con él durante los últimos días.

Las relaciones entre el equipo de gobierno y el principal partido de la oposición, apenas tres meses después de la formación del Pleno, parecen ya irrecuperables. La tensión política se ha instaurado en el Ayuntamiento. Así y todo, si finalmente se consumara el apoyo de Óliver Suárez al actual equipo de gobierno en la negociación presupuestaria, el PSOE descarta presentar una moción de censura. «Las mociones se presentan para ganarlas, y nosotros con Vox no iremos a ninguna parte», apuntó García.

Las tensiones con Vox no son las únicas. Al menos eso apuntan desde el seno socialista: «PP y Foro además de tener tensiones programáticas, no se fían los unos de los otros. No hay más que ver el marcaje que se hacen en los actos públicos».