Nuevo protocolo en Cabueñes para proteger a las embarazadas con riesgo de los efectos del parto

El programa está orientado a la preparación física de las mujeres de cara al parto para proporcionarles a corto plazo una mayor protección del suelo pélvico y reducir el sufrimiento fetal en el nacimiento. A largo plazo, servirá para evitar consultas y tratamientos de rehabilitación por lesión del suelo pélvico, incontinencia urinaria o fecal, relaciones sexuales dolorosas o dolor perineal.

Los servicios de Rehabilitación y de Ginecología y Obstetricia colaboran para la incorporación al protocolo de las embarazadas seleccionadas antes de la semana 25. Se estima que entre 50 y 55 mujeres cada año podrán beneficiarse de este programa, que incluye sesiones semanales de fisioterapia individualizada en las últimas semanas de la gestación.

La disfunción del suelo pélvico constituye un importante problema de salud y provoca hasta el 30% de las intervenciones de cirugía mayor ginecológica. El embarazo y el parto son los principales factores de riesgo para las disfunciones del suelo pélvico, principalmente el prolapso genital, la incontinencia y el dolor perineal.

Las estrategias de prevención, así como el diagnóstico y el tratamiento precoz de las disfunciones de suelo pélvico de origen obstétrico resultan fundamentales ante el aumento de la edad media de las mujeres en el primer parto, que conlleva también un incremento del riesgo.

La Unidad de Rehabilitación del Suelo Pélvico comenzó a funcionar en febrero de 2019 para dar respuesta a un amplio grupo de patologías. El doctor Jaime Gutiérrez coordina el equipo -compuesto por un médico rehabilitador, una enfermera y dos fisioterapeutas- que aúna esfuerzos con los servicios de Cirugía General, Obstetricia y Ginecología, Digestivo, Urología, Radiología y la Unidad del Dolor. Desde estos departamentos se deriva a las pacientes a la unidad para su valoración y tratamiento. Además, sus miembros se reúnen mensualmente para analizar los casos más complejos.

La consulta médica se pasa tres días por semana en el centro de especialidades de Pumarín y las terapias individuales y grupales se ofrecen en horarios de mañana y tarde. Cada año se valora a cerca de 450 pacientes de todas las edades.

La unidad atiende numerosas patologías, entre las que destacan por su prevalencia: incontinencia urinaria, fecal, urgencia miccional y defecatoria; vejiga y recto neurógenos; prolapso de vísceras pélvicas (útero, vejiga o recto entre otras); gistitis o proctitis postradioterapia.

Estreñimiento y defecación obstructiva; cicatrices dolorosas o adheridas abdominales o perineales; secuelas de liquen escleroatrófico; síndromes miofasciales pelvicoabdominales; dolor pélvico agudo y crónico; neuropatías por atrapamiento nervio pudendo y de otros nervios; disfunciones sexuales; descenso suelo pélvico, desactivación musculatura abdominal, hipertonía diafragmática; y síndrome postcierre de ileostomía/ colostomía.