Un centenar de enfermeras protagonizaron una sentada a la puerta del Hospital de Cabueñes. DAMIÁN ARIENZA
Protesta de Enfermería en Gijón

«Coacción no es conciliación», claman las enfermeras en Gijón

Acusan al Sespa de, «sin previo aviso ni negociación», trasladar a la plantilla volante a 70 trabajadoras con reducción de jornada | «Se están viendo obligadas a quitarse la reducción», critican

Martes, 31 de enero 2023, 16:24

«Si no cuidáis al personal, no cuidáis la sanidad pública. El Sespa maltrata a sus trabajadores». Un centenar de enfermeras protagonizaron a mediodía una ruidosa sentada a la puerta del Hospital de Cabueñes para protestar por la «precariedad» a las que, aseguran, les somete ... el Servicio de Salud del Principado (Sespa). «No hay enfermeras, los hospitales son cada vez más grandes y ante la falta de profesionales están recortando nuestros derechos», resume Lorena Fernández, delegada sindical de Sicepa-Usipa. Conscientes de que «el derecho fundamental es el de la asistencia sanitaria» ella y sus compañeras «seguimos ahí, luchando día a día, doblando turnos si hace falta». Pero consideran que mientras ellas arriman el hombro, el Sespa no pone de su parte.

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Galería. Las enfermeras de Gijón protestan por la «precariedad del sector» DAMIÁN ARIENZA

Hace diez días, la gota colmó el vaso. «Sin previo aviso, se reunió a todas las enfermeras que trabajaban en especialización y tenían reducción de jornada por compatibilidad con la vida familiar y laboral», explica Fernández. «Se les dijo que el día 1 de febrero se las va a sacar del servicio, se les van a quitar los turnos rotatorios y la nocturnidad, con la merma económica que ello conlleva -cerca de 200 euros- y se las va a pasar a la plantilla volante, en la que cada día estas en un lugar». En esta situación se encuentran unas 70 de las 900 enfermeras del área sanitaria.

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Por ello, las cerca de cien enfermeras que protestaron este mediodía contra el Sespa exclamaban y exhibían proclamas como «coacción no es conciliación». «Si sabían que esto iba a ocurrir así debería haber habido una negociación previa para estudiar cómo hacerlo de forma menos lesiva, porque hay muchas enfermeras que no pueden pasar a trabajar solo de mañanas o de tardes y se están viendo coaccionadas a quitarse la reducción de jornada e incluso aumentarla», lamentan.

No es el único derecho laboral que, consideran, han visto mermado. Ante la falta de enfermeras, «cuando doblas no te pueden dar días libres porque no hay suficientes compañeras para cubrirte, así que nos lo compensan económicamente, pero han tardado cinco o seis meses».

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