Los promotores de las primarias en el PSOE de Gijón ya ven cerca su objetivo e instan a la alcaldesa a presentarse

«Cualquier otra solución que encuentre alguien sería una mala solución de cara a la ciudadanía. Creo que tenemos dirigentes muy capaces y, si lo analizan detenidamente, se darán cuenta de que unas primarias van a reforzar al candidato o candidata que las gane», añadió. Calvo compareció ayer ante los medios de comunicación frente a la Casa del Pueblo -cerrada al ser día festivo- junto a otros dos promotores del proceso, el exedil Carlos Zapico y Manuel Vallejo, y junto a la exconcejala Dulce Gallego, quien no figuraba en ese primer listado, pero sí en el de cien personas que unos días más tarde manifestaron su apoyo a la petición de primarias. El motivo de la convocatoria era anunciar que ya se han superado las 450 firmas, cuando queda una semana para lograr la cifra exigida de 592.

«El ritmo va bien y creemos que se llegará, a pesar de que era muy complicado», indicó Calvo, quien lamentó que el plazo de quince días dado para lograr este objetivo incluyera dos fines de semana y una jornada festiva. «Una compañera lo definía como la lucha de David contra Goliat. Las condiciones son leoninas, pero nos acogemos a lo impuesto por Ferraz. Imagino que esta experiencia les permitirá hacer en el futuro un reglamento más adecuado para esto», añadió. Recordó que aún esperan respuesta a su petición de revisión del censo, tras haber detectado algún caso de personas ya fallecidas o que se habían dado de baja del partido, aunque considera que la cifra total no variará mucho. «Igual simplemente en lugar de 592 firmas hacen falta 588. Aunque han sido incómodas algunas situaciones de llamar a familias de compañeros fallecidos».

Pese a todo, consideró que «lo que hay todos los días en la Casa del Pueblo es una fiesta democrática que nos hace sentir satisfechos de ser militantes socialistas. Entendíamos que era necesario que el PSOE debatiese y reflexionase sobre los años que han pasado y que decidiese si Ana era la candidata más adecuada. Nosotros creemos que no, pero a partir de ahí ella puede venir, ganar las elecciones y serlo, como hace cuatro años». En cualquier caso, cuando en 2018 la actual alcaldesa se impuso en primarias a José Ramón Tuero lo hizo con tan solo 421 votos -menos que las firmas que ya piden primarias- y con un censo mayor que el actual -1.269, frente a 1.182-. Es decir, hace cuatro años apoyaron a González el 33% de los socialistas gijoneses y ahora han firmado ya a favor de las primarias el 38%.

Calvo separó por otra parte el proceso local de elección de candidato del regional, después de que Adrián Barbón oficializara ayer su intención de optar a la reelección como presidente del Principado. «Son diferentes. Como grupo, no recogemos firmas más que para que haya primarias en Gijón. A nivel personal estoy contentísimo con que Barbón sea candidato, me parece un presidente excelente».

Por su parte Dulce Gallego justificó su presencia en la comparecencia de ayer en la necesidad de dejar clara la diferencia «entre lo que son el afecto y la estima personal hacia una persona y el disenso político», especialmente tras las críticas en un artículo en EL COMERCIO de la exdirectora general de la Mujer, Aida Fuentes, a «compañeras que conocen la trayectoria feminista de Ana González y ahora no tienen empacho en mirar hacia otro lado y callar las opiniones machistas sobre su manera de vestir, su aspecto físico y otras cuestiones que sobrepasan todos los límites del respeto y la ética política». Gallego aseguró que «nadie cuestiona el feminismo de Ana» y mostró su repulsa «si hay insultos machistas por parte de la derecha o de alguien y además detesto si es que en las redes como me comentan hay insultos machistas por parte de la derecha o por parte de alguien». Pero remarcó que dentro del feminismo «también podemos disentir y no estar de acuerdo con un posicionamiento político».