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El precio de los alquileres en el Principado se encuentra en máximos históricos: nueve euros el metro cuadrado, lo que supone un incremento de más del 11,3% con respecto al año pasado y del 53% si nos remontamos a la última década. Estos valores elevan el coste de la renta de un piso medio en el Principado a los 833 euros. Casi un 43% del salario medio asturiano se dedica al pago del alquiler. Hace una década se destinaba solo el 28%.
El drama de la vivienda se «extiende sin control», y el Sindicato de la Vivienda de Asturias critica que «las soluciones que nos proponen solo ponen parches a un grave problema que anula todas nuestras perspectivas de futuro». Sara Álvarez, representante de la formación, criticó ayer la pretensión política de terminar con el problema construyendo vivienda pública. «El acceso sigue estando subordinado a la necesidad de acumulación de capital. Este plan mantiene las condiciones de miseria», manifestó Álvarez, quien también criticó que las empresas públicas de vivienda «también realizan desahucios». El abanico del precio del alquiler para los pisos protegidos de peritos (entre 410 y 668 euros) es «deleznable» para el sindicato.
Medio centenar de miembros de esta nueva organización recorrieron ayer las calles de Gijón para dar a conocer su ideario. Entre otros asuntos, reclaman la abolición del alquiler y de las hipotecas, la condonación de las deudas inmobiliarias y la eliminación de la especulación con la vivienda. Además, reclaman la expropiación de todas las viviendas vacías destinadas al alojamiento turístico y a la especulación.
«Apostamos por una vivienda gratuita, universal y de calidad», reclamaban los pasquines repartidos ayer por la tarde en Gijón. Sus reclamos también pasaban por luchar contra «el racismo y las opresiones de género estructurales que no permiten o dificultan el acceso a la vivienda». La protesta recibió el apoyo de algunos de los viandantes que ayer a las 17 horas recorrían las calles de la ciudad.
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