El principio de acuerdo entre empresa y conductores aleja la amenaza de huelga en EMTUSA

La propuesta de la empresa se acercó a las reivindicaciones de la plantilla y que no eran otras que el contenido del preacuerdo que se había alcanzando el 22 de febrero y que después fue roto de manera unilateral por la empresa. El mayor problema era la garantía del disfrute de los días de asuntos propios, ya que se les podían denegar incluso el día antes de cogerlo. Los trabajadores consideran «razonable» que sólo los puedan disfrutar un número limitado de personas el mismo día. Hasta ahora, los trabajadores tenían derecho a un día de libre disposición, pero el preacuerdo establece que este año serán dos, subirá a tres para 2024 y llegará a los cuatro en 2025. Además, se garantiza su disfrute. Esta es una medida para facilitar la conciliación familiar, pero los trabajadores también reclaman mejorar la formación y otros aspectos del articulado del convenio colectivo.

En el horizonte también está la contratación de más personal, ya que en la actualidad hay algo menos de 290 conductores y la empresa marcó un umbral necesario de 310. Mientras se soluciona este asunto, las horas extras se disparan y también el levantamiento de descansos para poder cubrir los servicios. Hay que tener en cuenta que un conductor de EMTUSA trabaja en lo que se llama 'puesto de asiento caliente', es decir, cuando un conductor termina su turno otro le reemplaza de inmediato en el mismo vehículo. Ello provoca que las horas extra se acumulen.

Por su lado, la alcaldesa, Ana González, indicó que «en todo conflicto laboral cuando se llega a un acuerdo es positivo», aunque reconoció que no conocía en profundidad ese consenso alcanzado. Lo cierto es que se aleja la posibilidad de que en plena campaña electoral hubiera una huelga de conductores, que ya habían anunciado con paros de tres horas los días 15, 17 y 19 de abril y de todo el día el 22 y el 25.