El Principado prevé reabrir el antiguo túnel de Aboño en su plan para el acceso a El Musel

Según explicó Calvo, la «prioridad absoluta es retirar los tráficos pesados de La Calzada». Al mismo tiempo, se verá qué alternativas existen y que supongan una oportunidad para «mejorar también la situación de las personas que se vean afectadas, como puede ser en el municipio de Carreño». Una vez ya adelantado el anuncio de que la próxima primavera tendrá lugar la licitación de la obra del desdoblamiento del tramo Lloreda-Veriña de la carretera GI-10, en el municipio gijonés «también es muy importante avanzar en la integración ferroviaria en la zona e El Lauredal». Alejandro Calvo indicó que el Ejecutivo asturiano propondrá al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) «un proyecto específico para mejorar los tráficos ferroviarios y a la vez mejorar la situación de los vecinos que viven junto a las vías del tren».

En cuanto al municipio de Carreño, el consejero de Fomento aseguró que se pondrán «al servicio del Ayuntamiento y de sus consejos de participación» para recoger peticiones y ofrecer soluciones que permitan desarrollar la zona este del concejo. En concreto, lo fundamental es la «reorganización del nudo de El Empalme, con la recuperación futura del túnel de Aboño 1, y en todas las actuaciones de regeneración ambiental de mejora de la circulación peatonal y ciclista en la zona y del acceso a sus servicios públicos». Alejandro Calvo concluyó indicando que se trata de «un conjunto de medidas que tenemos que ir definiendo de la mano de los vecinos y del Ayuntamiento».

La recuperación del viejo túnel de Aboño es una de las principales reivindicaciones en materia de infraestructuras por el Ayuntamiento y los vecinos de Carreño. Su cierre ha supuesto un grave perjuicio para el municipio, ya que era su principal conexión con el Hospital de Jove, centro sanitario de referencia del concejo. Tanto vehículos como ambulancias tienen ahora que hacer un recorrido más largo, llegando a Veriña y, accediendo por El Cerillero y La Calzada, para llegar finalmente al Hospital de Jove.

El caso es que el 19 de junio de 2006 se inauguró el nuevo túnel de la ampliación de El Musel, que poco a poco fue ganando importancia en el tránsito de camiones. Por eso, el viejo túnel dejó de ser utilizado por los camiones el 2 de abril de 2012. La vieja conexión del camín de Arnao con la carretera GI-1 pasó a tener sólo tráfico privado.

Pero quizá una relajación en el mantenimiento del túnel le pasó factura y se produjeron diferentes desprendimientos que hicieron que la Autoridad Portuaria de Gijón, con Rosa Aza como presidenta, decidiera el cierre de este paso debido a motivos de seguridad. Esto ocurrió a mediados de diciembre de 2012 y a pesar de que los responsables del Puerto se pusieron en contacto con dos ingenierías para abordar posibles soluciones y de que el cierre se vendió como una medida 'preventiva', sigue sin abrirse al tráfico al día de hoy. Y eso que el Puerto de Gijón se había reservado en su día una partida de casi un millón de euros para abordar medidas correctoras contra los desprendimientos.

Este asunto fue abordado en numerosas ocasiones por el consejo de administración del Puerto, por el Ayuntamiento de Carreño e, incluso, en la Junta General del Principado, aunque no se llegó a ninguna solución, como resulta más que patente. Según se manifestó en plenos municipales de Carreño, el motivo de que no se acometiera la rehabilitación de este túnel fue económico, por la gran inversión que requería su acondicionamiento, ya que se tendrían que invertir 4,5 millones de euros, según explicó Rosa Aza en abril de 2014.

En cuanto a la línea de ferrocarril que separa El Lauredal de La Calzada, es la que une las instalaciones de ArcelorMittal con El Musel. Según el consejero de Fomento, sólo transitan por estas vías uno o dos trenes diarios, pero la idea de acometer su integración en la malla urbana no es nueva. Ya el 1 de septiembre de 2010, el entonces concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, en la presentación del PGO a los vecinos de la zona oeste, aseguró que se solicitaría el soterramiento de la línea férrea. Posteriormente, se unió a esta petición la Federación de Asociaciones de Vecinos, reclamando pasos seguros, ya que los ciudadanos atravesaban las vías para ir a los colegios, a los comercios de La Calzada o, simplemente, a trabajar. Mucho más recientemente, fue Luis Manuel Flórez 'Floro' quien visitó el abril de 2023 la zona, en plena campaña electoral, e informó de que pediría al Adif y a la Autoridad Portuaria de Gijón el arreglo de las zonas aledañas a la vía del ferrocarril, crear un paso peatonal seguro y «diseñar un entorno amable en el que vivir». Parece ser que esta misma idea, la de crear un entorno amable, es la que plantea el consejero de Fomento para recuperar esta zona degradada de Gijón.