Coronavirus | El Principado prohíbe la celebración de la Feria por ser un evento de «alto riesgo»

Los importantes esfuerzos realizados por la Cámara de Comercio gijonesa, que elaboró un riguroso plan de seguridad para evitar contagios de coronavirus en el recinto ferial Luis Adaro, no han sido suficientes para lograr la perseguida autorización de la Consejería de Salud. Y, por tanto, no se podrá llevar a cabo la tradicional cita estival a la vera del Piles entre el 1 y el 16 de agosto.

El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, que es la persona que ha firmado la resolución para prohibir la edición de 2020 de la Feria de Muestras, explicó ayer a preguntas de EL COMERCIO los fundamentos técnicos que han llevado a suspender el certamen gijonés. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario donde se aprobó la obligatoriedad del uso de la mascarilla en la vía pública en la región, Cofiño explicó que los técnicos, aplicando una escala validada a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) valoran como de «alto riesgo» la celebración del evento «por sus condiciones y especiales características».

La resolución de la Consejería de Salud publicada el pasado 19 de junio con las medidas para hacer frente a la crisis sanitaria tras expirar la vigencia del estado de alarma obligaba a las instituciones feriales a elaborar un plan de contingencia para cada certamen, pero también establecía un criterio claro: «A los efectos de celebración de ferias comerciales , ferias del libro o ferias arte, las instituciones feriales del Principado de Asturias se consideran asimiladas a los centros y parques comerciales, por los que les será de aplicación lo que para estos establecimientos se dispone en el presente anexo».

Cofiño aseguró que «las especiales características» que diferencian a la Feria y no permiten darle el mismo tratamiento que a un centro o parque comercial, según los expertos, son «la proyección internacional del certamen y la presencia de muchas personas procedentes de otras comunidades autónomas». Dos circunstancias que juegan en contra para el Principado y que hacen que «la multiplicación del riesgo sea mayor por la dificultad de adopción de medidas preventivas para garantizar la salud de los asistentes y el control ante posibles contagios».

El presidente del Principado, Adrián Barbón, fue el primero en confirmar la cancelación de la cita ayer al mediodía. Avanzó que en atención a la decisión del comité técnico y «por razones de salud pública» no se va a autorizar la celebración de la Feria de Muestras, decisión que adoptará esta tarde (por ayer) el Consejo de Gobierno del Principado en una reunión extraordinaria. Dicho y hecho.

Posteriormente, el jefe del Ejecutivo regional también explicó que «se trata de decisiones difíciles, seguramente impopulares, que serán objeto de críticas, pero gobernar significa decidir y priorizar». «Y en nuestro caso, siempre lo hemos dejado claro, nuestra prioridad es la salud pública, prevenir nuevos contagios de coronavirus y en último extremo salvar vidas», señaló Barbón.

Por último, el mandatario autonómico agregó que «son tiempos duros, pero somos un gobierno que ha adoptado, adopta y adoptará las decisiones que considera mejores para Asturias y sus gentes, con total claridad, sinceridad y contundencia».

El plan de contingencia presentado por la Cámara de Comercio de Gijón para celebrar la Feria en agosto planteaba hacer obligatorio el uso de mascarillas y limitar a poco más de 14.000 el número de asistentes que podrían confluir de forma simultánea en el recinto ferial.

Además, contemplaba que el uso de la mascarilla fuese obligatorio en el interior y en el exterior de los pabellones y recomendaba la compra de entradas por internet mientras que, para adquirirlas en taquilla, habría que respetar los espacios habilitados para formar colas y las marcas que indicarán la distancia de seguridad. El plan preveía además tomar la temperatura a diario a los trabajadores y aislar temporalmente a la persona afectada ante posibles casos de COVID-19. Nada ha servido para lograr el objetivo, pese a que la Cámara de Comercio garantizaba que con las medidas propuestas la Feria sería absolutamente segura.