El Principado garantiza la mayor exigencia ambiental para la planta de pirólisis que el PSOE rechaza

La viceconsejera les explicó que el oeste de Gijón es «una zona sensible» y que, por tanto, se «tomarán todas las precauciones y se aplicarán los rangos de los valores límites más exigentes». Roqueñí tranquilizó a los interlocutores afirmando que la legislación vigente -tanto la de impacto ambiental como calidad del aire- son extremadamente garantistas, pero que, desde el punto de vista técnico, «no se puede tener una opinión sin evaluar el proyecto».

En eso es lo que está ahora el Principado, en recopilar toda la información que le ha exigido a Preco. La viceconsejera puntualizó que la empresa aún no se la han remitido al completo, queriendo dar a entender lo exhaustivo de los documentos que les han exigido. «Necesitamos tener todos los elementos que pueden tener impacto sobre el medioambiente», aseguró.

Eso solo será la primera fase. Tras ella vendrá la de hacer las consultas pertinentes a las administraciones e interesados, principalmente los ecologistas «con los que habitualmente consultamos», y ya después el proceso de información pública general «para que cualquier ciudadano pueda conocer de primera mano el proyecto sin recurrir a terceras personas».

En resumen, y en cálculos de la propia viceconsejera, la tramitación va para «muchos meses». Está justificado, aclaró, porque «es un expediente largo y difícil de evaluar». De hecho, aunque se superasen todos los trámites que depende de Medio Ambiente lo que se haría es entrar en otro proceso, el de las autorización que exceden a su viceconsejería. ¿Se acabará instalando o no? «Si te lo dijese, estaría prevaricando», respondió Nieves Roqueñí, quien reiteró la garantía extrema con los trámites medioambientales.

De otros lado estaban los socialistas y vecinos. Iban alineados y con un mensaje claro que trasladaron al unísono. Tanto el candidato socialista, Luis Manuel Flórez, Floro, como el presidente de la FAV, Manuel Cañete, y José Luis Rodríguez dando voz a la Plataforma contra la contaminación, mostraron su rechazo rotundo a la instalación de la planta de pirólisis en El Musel. Al presidente de la FAV le faltó por cumplir un segundo objetivo con el que había acudido a la reunión: que el Principado les hubiera dicho que se paralizaba el proyecto. Cañete reconocía que «hay más entresijos que ni siquiera son de esta viceconsejería».

El PSOE era quien ayer subía su apuesta. Ellos pidieron la reunión al gobierno regional -del mismo color político- para trasladarle dar a conocer su negativa a la planta de pirólisis. Una postura que, además, choca con la de la alcaldesa (también socialista) Ana González quien defiende que se ponga en marcha «si cumple la legalidad».

Floro, acudió acompañado de la número dos de su lista, Lara Martínez, quien fue la encargada de explicar al término cómo había transcurrido el encuentro. «Todos hemos estado de acuerdo en que este proyecto no es el modelo de industria que queremos para Gijón», afirmó Martínez. La socialista indicó que en la ciudad «no hay lugar para proyectos potencialmente contaminantes» y se comprometió a seguir trabajando para «reorientar el modelo industrial de Gijón».

Por su parte, Manuel Cañete agradeció la celebración de la reunión, pero subrayó que «esto es una decisión política». El presidente de la FAV apuntó que «transmitimos que Adrián Barbón y el gobierno regional tiene que escuchar y fijar un modelo industrial como el que nosotros queremos para Gijón y que desgraciadamente poco vemos». Cañete confía en que, en esta lucha, haya ayudado en que «veníamos con el PSOE ».

También participó la Plataforma contra la contaminación. Al término, José Luis Rodríguez Peón recalcó que su única idea es que «no se coloque esa empresa en Gijón» y que «todo lo demás nos suena a cuento chino», por lo que seguirán con sus movilizaciones.

La candidata del PP a la Alcaldía también se refirió a la instalación de una planta de pirólisis en la ciudad. «Los hay que hacen malabares medioambientales para captar votos», criticó Ángela Pumariega quien afirmó que «nuestra opinión no va a influir para que la empresa se sitúe o no». La líder popular dice que habrá que esperar a saber si la empresa cumple la normativa o no y que «nuestra opinión no va a influir en que la empresa se sitúe o no, sino estaremos prevaricando».

Pumariega recordó que la última palabra la tiene el Principado y que los populares se posicionarán en cuando conozcan los detalles del proyecto.

Por su parte, la candidata de Podemos a la Alcaldía, Olaya Suárez, se mostró en contra del argumento de Ana González, por el cual la planta de pirólisis proyectada en El Musel «no se va a instalar si no cumple la normativa medioambiental». A este respecto, ha incidido en que la alcaldesa «debería conocer los estudios independientes de la Unión Europea que han comprobado que la pirólisis genera nueve veces más emisiones contaminantes que los procesos mecánicos tradicionales para el tratamiento de residuos plásticos».