El Principado encarga un plan del aire para diez años antes de poner la estación de El Lauredal

La administración regional, sin embargo, acaba de sacar a concurso la redacción de un nuevo plan que marque soluciones en toda la comunidad y programe su ejecución de 2021 a 2030. Al consultor que asuma la tarea se le ofrece un máximo de 74.999 euros, con un plazo de entrega de 10 meses.

El pliego especifica que deberá examinar lo hecho hasta ahora, lo que falta y trazar mejoras que permitan «la convergencia de los niveles de contaminación con los valores de la calidad del aire recomendados por la Organización Mundial de la Salud», más severos que los de la normativa. El plan 2021-2030 hará simulaciones para «todos los contaminantes que cuentan con valores límite» en la legislación y también para los que la UE está poniendo techos nacionales de emisión, como son el amoniaco y los volátiles no metálicos.

Ampliar el enfoque hasta 2030 es coherente con el horizonte del reciente Plan nacional de control de la contaminación atmosférica, pero los cambios que vive la industria y la movilidad complican toda previsión a tan largo plazo. Ayer mismo, Ecologistas en Acción difundió un estudio que teme subidas de la polución del 27% en las ciudades porque la covid propicia un mayor uso del coche particular. Además, el análisis de partida del nuevo plan es un red fija de medición en la que no está la esperada base en El Lauredal.

La Federación de Asociaciones Vecinales (FAV) es una de las que más la reclama. En su preocupación por la zona oeste ayer emitió un comunicado solicitando que se haga una analítica de la tierra en esta parte del concejo. Sería la tercera y, según recuerda, abordarla fue un compromiso asumido por el Consejo de Medio Ambiente del Principado.