El Principado cede a la presión vecinal y pondrá una estación fija de calidad del aire en El Lauredal

Formalmente el plan «está todavía en una fase embrionaria» centrada en el análisis de datos y diagnóstico, según la viceconsejera de Medio Ambiente, Nieves Roqueñí. El documento incorporará medidas a corto y medio plazo «y un protocolo específico para episodios de contaminación en la zona oeste».

Roqueñí reconoció que el protocolo regional que activa medidas extraordinarias los días de polución lo hace en función de los datos que recoge una red de estaciones «que no tiene la sensibilidad suficiente» en la zona oeste. Es lo que denunciaban los vecinos y acaba de confirmar una auditoría del Instituto de Salud Carlos III. «Nos indica que la zona está poco cubierta y que con los datos de las estaciones móviles parece una buena idea poner una estación en el Lauredal», avanzó. «Vamos a iniciar ya su licitación», agregó. Ello requerirá una modificación presupuestaria para incluir la compra de una base cuyo coste pasa de los 100.000 euros. «Entiendo que a final de año estará lista para ver si podemos empezar 2021 con ella».

Las concentraciones que detecte la instalación serán las que obliguen a empresas y administraciones a asumir las medidas de contención del protocolo de la zona oeste. Actualmente existe ya un protocolo regional que establece que si una estación supera determinados umbrales de micropartículas de tipo PM10, PM2,5 o dióxido de nitrógeno (NO2) se activa el nivel 0 (preventivo), 1 (aviso) o 2 (alerta). A cada escenario le corresponde un nivel distinto de medidas, que pasan desde la mera información al ciudadano hasta restricciones de tráfico y velocidad o reducciones de producción en las factorías.

El protocolo de la zona oeste replicará los umbrales pero «será el Ayuntamiento quien lo activaría y definiría su aplicación», matizó la viceconsejera.

En la reunión con el presidente de la Autoridad Portuaria, Laureano Lourido, se analizó «si se pueden hacer más inversiones, apantallamientos y acciones preventivas». Se buscan medidas «en las instalaciones de manejo de graneles y en el tráfico, ver cómo se puede reordenar».

Tras la cita, el concejal de Medio Ambiente, Aurelio Martín, explicó los avances a los representantes vecinales de la zona oeste, que le instaron a no quedarse en la polución del aire y atender también la acústica y los perjuicios que de ambos se derivan para la salud.

La auditoría del Carlos III conllevará cambios fuera de la zona oeste también. De las seis estaciones fijas ahora existentes resulta que la de Hermanos Felgueroso «está mal ubicada y probablemente la vamos a quitar porque no está midiendo bien ni cumple los criterios de microimplantación», indicó la viceconsejera. Respecto a la de Montevil «la vamos a mover porque puede medir el tráfico en esa zona».