El Principado reitera ante los vecinos que «seguirá adelante» con la ITV en Granda

Por parte del Principado presidió el encuentro el consejero de Industria, Enrique Fernández, que estuvo flanqueado a izquierda y derecha por el gerente de ITVASA, Belarmino Rodríguez, y la directora general de Industria, Rosana Prada. Fue un encuentro calificado por ambas partes de «cordial», a pesar de la tensión que ha generado el conflicto que subyace detrás de este proyecto y que, lejos de desactivarse, probablemente va a seguir yendo a más tanto en el seno del Ayuntamiento de Gijón como en la Junta General del Principado, donde el PSOE es a día de hoy el único grupo de la Cámara asturiana que defiende la ITV en Granda.

Según apuntaron fuentes del Gobierno regional, los altos cargos de la consejería atendieron las dudas planteadas por los miembros de la plataforma vecinal, a los que reiteraron que «la ubicación de una nueva ITV en Granda es el emplazamiento más adecuado para la puesta en servicio, en un plazo limitado de tiempo, de un nuevo centro que permita rebajar la bolsa de vehículos pendientes de inspección y con ello mejorar el servicio a los conductores».

La portavoz de la plataforma contra la instalación de la ITV, Pilar Granjo, que acudió a la reunión junto al presidente vecinal, Félix Gómez, y otras dos compañeras, agradeció la posibilidad de dialogar y «escuchar las cosas de primera mano», si bien reconoció que «no hubo ninguna sorpresa» en relación con la postura que viene manteniendo el Principado. «Lamentan el conflicto originado, pero no los sacas de su discurso», lamentó Granjo, que dio por segura la vuelta a las movilizaciones y a la lucha en las caleyas de la parroquia gijonesa a no tardar.

«No niegan que los accesos no son los adecuados, pero dicen que la ley no les exige nada al respecto y por ello seguirán adelante», señaló ayer el presidente de la asociación vecinal, Félix Gómez.

«Se amparan en el supuesto ahorro de coste económico (tras haber desembolsado 900.000 euros por la antiguas instalaciones de Famila) y de plazos para la puesta en servicio (70 días hábiles para la ejecución del proyecto una vez obtenida la licencia municipal) sin tener en cuenta en ningún momento el impacto social y de seguridad de tránsito tanto peatonal y ciclista como de vehículos en un entorno rural», recriminó.

«Esperemos que si hacen un nuevo ambulatorio no salga más rápido y barato en el Picu'l Sol porque si no va a ser complicado ir por las recetas», ironizó Gómez.

La plataforma vecinal está ahora pendiente del último informe sobre la posible contaminación del suelo de la parcela de Granda. Un dictamen que el Ayuntamiento ha solicitado a la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático del Principado, que puede acabar actuando de juez y parte para dirimir este conflicto entre ITVASA y vecinos. Ese es, en palabras de la concejala de Urbanismo, Dolores Patón, «el último cartucho» al que se agarra el Consistorio gijonés para, por lo menos, prolongar un poco más la tramitación en el pulso que vienen librando el Ayuntamiento con la Consejería de Industria a cuenta de la ITV.

Pilar Granjo asegura que, con independencia de que el informe salga favorable o desfavorable a los planes de ITVASA en la parroquia de Granda, la estrategia de la plataforma se centrará en convencer al equipo de gobierno, con la alcaldesa Ana González al frente, para que no conceda la licencia para la instalación al Principado. «Queremos demostrarles con la ley en la mano que el Ayuntamiento no puede dar esa licencia», aseguró la portavoz de la plataforma, que confía en reunirse pronto con la regidora.