El Principado acepta el plan de Arcelor para elevar su chimenea

El Consejo de Gobierno del Principado dio ayer su visto bueno a la modificación del plan de calidad del aire para la zona oeste de Gijón en lo que respecta a las obligaciones que debe asumir Arcelor. La empresa, argumentando que su plan de descarbonización supondrá la parada definitiva de algunas de sus instalaciones, pidió cambiar una de las medidas que venían recogidas en el documento original, solicitud que tras haber sido sometida a información pública, con alegaciones por parte de asociaciones ecologistas y de la Plataforma contra la Contaminación, ahora recibe el visto bueno definitivo.

En cumplimiento del plan de calidad del aire, a lo largo de 2022 Arcelor debía instalar un filtro de mangas en el sínter B secundario que permitiera reducir la emisión de partículas al exterior. La inversión prevista ascendía a cinco millones de euros. Pero una vez diseñado su plan de transformación, que contempla que el sínter deje de funcionar en 2025, la empresa consideró que esta obra «no era viable económicamente» y pidió sustituirla por dos actuaciones que supondrán 7,5 millones de euros. La primera, un recrecido de la chimenea del sínter hasta los 60 metros y la segunda la instalación en 2023 de «un sistema de captación y filtrado de partículas del enfriador del sínter A».

El Principado considera que este cambio «no pone en riesgo la disminución de los niveles de contaminación establecidos en el plan». Y añade que el sistema de captación de partículas para el sínter A «permitirá reducir el impacto generado por uno de los mayores focos de emisiones difusas de la fábrica», mientras que la chimenea facilitará «una mejor dispersión de partículas y, en consecuencia, reducirá el impacto en la calidad del aire».

Desde la Plataforma contra la Contaminación lamentaron que este cambio salga adelante. «Lo único que conseguirán subiendo la chimenea es esparcir la contaminación por más sitios».