Los primeros oricios de la temporada, a 14 euros el kilo

Normalmente, los oricios comienzan a aparecer en los mostradores de las pescaderías y en las mesas de los restaurantes a finales de octubre o durante los primeros días de noviembre, aunque no están en su época óptima de consumo hasta bien entrado el invierno. Sin embargo, la gente -ya sin bonito ni bocarte- comienza a reclamar su ración del manjar.

«Trajimos 25 kilos de momento, porque nunca sabes cómo van a ir las ventas», explica Francisco Riesgo, propietario de Casa Zarracina, quien confía en que el reclamo del oriciu sirva de «tirón» para el negocio en una época especialmente complicada para la hostelería. Los ofrece a 20 euros el kilo -prácticamente equivalente a una docena- y aunque «es una forma de atraer a la gente», reconoce que las ventas, por el momento, van despacio.

Los clientes de otro de los establecimientos donde este manjar es casi norma, la sidrería El Globo, deberán esperar a la próxima semana. «Ya nos ofrecieron oricios, pero portugueses, así que esperaremos. Los tenemos encargados para el día 15», señala su dueño, Bernabé García. «Nos los pide ya la gente», reconoce por su parte el popular hostelero Ataúlfo Blanco, de Casa Ataúlfo, «pero aún no tenemos. Hay que esperar a que enfríe un poco más el tiempo, seguramente al mes que viene». Lo que no habrá tampoco esta temporada será oriciu autóctono, ya que el Principado prorrogó a finales del mes pasado y de forma indefinida su veda.