A la primera fila, ¡cueste lo que cueste!

Brazos y caras pintadas, camisetas, banderas y bufandas del club de fans oficial del almeriense y un solo lema: 'Siempre contigo'. «Canta muy bien y me gusta mucho su forma de ser», afirmaba Adrián Valderrama, de Oviedo, que veía por primera vez los rizos más populares de la música. «Canta genial. Su nuevo disco es igual de bueno que los anteriores», mantiene Pilar Salcidos que, desde Bilbao y pidiendo días libres en el trabajo, vino para verle por tercera vez en esta gira. «Nunca para de renovarse. Sus conciertos siempre son un espectáculo y no paramos de movernos». Pero antes de la ansiada puesta de escena, un susto: la furgoneta de Bisbal se estropeó cuando el cantante y su equipo venían hacía la ciudad. Pero, al final, todo se solucionó. Sus fans, siempre alerta y confiados, sabían que su ídolo no los decepcionaría. «Ya ha dicho que llega a tiempo, que estemos tranquilos. Está perdonado», informaba Verónica González. Y así fue, Bisbal vino, vio y venció, con sus grandes éxitos y su incansable espíritu.