OLGA ESTEBAN
GIJÓN.
Lunes, 26 de septiembre 2022, 00:53
No es la primera vez que la Casa del Pueblo de Gijón vive este movimiento. Entradas y salidas. Corrillos. Pasillos. Promesas. Compromisos. Firmas. Suspicacias. No son las primeras primarias. No son nuevos los 'bandos', las 'familias', el 'ellos' y el 'nosotros'. Dice Ana Puerto que « ... es tan poco lo que nos separa..». Y para ser tan poco ha provocado una brecha considerable de la que el PSOE tratará de salir indemne. Lo más indemne posible.
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Si las semanas previas fueron complicadas, con la dura batalla para forzar las primarias y evitar que Ana González repitiera como candidata a la Alcaldía, el golpe de efecto de Ana Puerto presentándose casi en tiempo de descuento para forzar, ahora sí que sí, esas primarias, ha supuesto una vuelta de tuerca más. Con el acuerdo en torno al nombre de Luis Manuel Flórez, 'Floro', parecía que el PSOE gijonés lograba lo que quería. Ana González había dicho que si había primarias no se presentaría y lo habían conseguido. Y, además, parecía poco probable que el sector crítico con la dirección local y más próximo a la regional diera un paso al frente. Se arriesgaban a otra derrota, teniendo en cuenta que la propia convocatoria de primarias ya era un buen golpe.
Floro se había presentado en público, haciendo realidad cuatro años después lo que ya intentaran en su momento los máximos responsables del partido (tal y como algunos afiliados han recordado estos días públicamente). Referente de los movimientos sociales de la ciudad, daba un paso al frente que el partido (en el que no milita) ya le había pedido tiempo atrás y fueron muchos los que públicamente dejaron claro que era su candidato.
Pero el martes por la mañana, cuando se cerraba el plazo de presentación y se iban descartando uno a uno los muchos nombres que habían sonado como posibles cabezas de una candidatura alternativa, llegó la sorpresa. Adrián Barbón recibía un mensaje de Ana Puerto, en el que le anunciaba que sí, que habría primarias, que sería la candidata de quienes no comulgan con el que, hoy por hoy, parece el sector mayoritario en Gijón.
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Y esta candidatura ha llegado para complicar un poco más si cabe la situación. No solo porque Floro y su equipo ahora sí que tienen que enfrentarse a una votación. Sino porque lo tienen que hacer frente a alguien con buen cartel. Si el paso lo hubiera dado algún otro de los nombres barajados es posible que, lejos de complicar la situación para la Ejecutiva, casi que la hubiera facilitado. Pero no es el caso. Y eso que no han faltado quienes, estando de su lado, la han animado a retirarse, dando el fracaso por seguro.
Y ahora llega el momento de que todos den un paso al frente. Más o menos público. En primer lugar, para avalar, aunque no hay duda de que ambos candidatos conseguirán las firmas necesarias. Floro, de calle (afirma tenerlas ya), teniendo en cuenta que tiene detrás a buena parte de los 700 que firmaron pidiendo las primarias, a la actual Ejecutiva (aunque hay quien dice que no a toda) y a muchos históricos que se han dejado ver estos días en la Casa del Pueblo mostrando su apoyo. Ana Puerto también los va a conseguir (el primer día ya logró la mitad de los necesarios). Aseguran que entre esas 700 firmas están algunos de sus avales, nombres significativos para la agrupación algunos de ellos. Y aunque ella ha asegurado que llega sin avales previos, a nadie se le escapa que tras ella hay nombres importantes de una FSA que, no obstante, debe mostrarse neutral.
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Pero los apoyos importantes serán los posteriores, los votos, que esos sí que son secretos. Y, aunque casi todo el mundo da por hecho que Luis Manuel Flórez será el ganador, aún así será importante ver con cuántos y qué apoyos. La irrupción de Ana Puerto pondrá en cuestión si realmente la apuesta por Floro era tan de consenso. No hay que olvidar una cosa: el rechazo a Ana González unió a muchos sectores que, de otro modo, no hubieran ido de la mano.
Así que no es de extrañar que se analicen con lupa los comentarios en redes, las fotografías, las compañías, los 'me gusta'. Puede que eso, los 'likes', la campaña que se desarrolla detrás de la pantalla, sea lo único nuevo de una guerra que es siempre la misma. O muy parecida.
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La primera cita será mañana, que se cierra el plazo de avales. Después la campaña electoral y la votación, el domingo 9 de octubre.
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