El PP propone un acceso a El Musel con un túnel de 1.388 metros entre Puente Seco y Aboño

Esta idea fue presentada por la vicealcaldesa, Ángela Pumariega, y el presidente del PP gijonés y senador, Pablo González, en el restaurante A Caldeira, a cuyo pies se puede contemplar todo el valle de Jove por donde se preveía que discurriera el vial propuesto por el Ministerio de Transportes. La idea de los populares cuenta con el respaldo de los vecinos de Veriña, tal y como lo atestiguó la presencia del presidente de la asociación, José Luis Nicieza, y el directivo Juan Torrontegui, además del presidente de la federación Les Caseríes, Miguel Llanos.

Desde el equipo de gobierno municipal siempre se dijo que la solución al vial de Jove tenía que partir de los técnicos del Ministerio de Transportes, por eso, a la pregunta de si esta propuesta había sido consensuada con la parte de Foro del equipo de gobierno, Ángela Pumariega se limitó a decir que «están enterados de esta propuesta, pero desde luego que la solución definitiva tiene que salir de los propios técnicos del ministerio. Esta es una solución que ponemos sobre la mesa, pero la final tiene que partir desde el Ministerio». Es más, Pablo González indicó que este planteamiento «se lo enviaremos al ministerio y se lo explicaremos lo que sea necesario».

Pero, ¿en qué consiste esta propuesta? La vicealcaldesa quiso dejar claro que se trata de «un nuevo vial de acceso al puerto» y aseguró que este plan «no va contra nadie». Es el fruto del trabajo de la comisión de infraestructuras del PP de Gijón, después de distintas reuniones con los vecinos de la zona oeste, en especial con los de Veriña. «Esta solución plantea eliminar la práctica totalidad de los camiones por la calzada y todos los tráficos de mercancías peligrosas y que pueden causar problemas medioambientales», explicó Pablo González, quien se apresuró a apuntar que su propuesta «no va a pasar por Jove». Es más, defiende que favorece la competitividad del puerto, ya que reduce los tiempos y los costes logísticos del tránsito de mercancías.

La longitud total de este acceso sería de 4.983 metros, con un coste de 62 millones, y habría cinco actuaciones diferentes. La primera sería la ampliación del túnel de Aboño, en la carretera GI-1, con todas las características para el tránsito de mercancías peligrosas. Sería un tramo de 400 metros y se precisarían una inversión de cinco millones de euros. Otra pasaría por el acondicionamiento de la carretera existente en el entorno del parque de carbones, adaptándola al tráfico pesado. La actuación sería en 2.600 metros y la inversión alcanzaría los diez millones de euros. La principal actuación sería un nuevo túnel bidireccional con galería de emergencia, aceras y pendientes inferiores al 3%. Tendría una longitud de 1.388 metros y la inversión llegaría a los 38 millones de euros. La cuarta parte de este plan es el tramo entre la salida del túnel balo hasta vías del ferrocarril y sobre la carretera GJ-10 hasta el punto de conexión con dicha carretera, una vez pasada la glorieta de Puente Seco. El coste sería de cinco millones de euros, pero habría que añadir otros cuatro millones para realizar una nueva glorieta de enlace con la GJ-10. El quinto paso sería ampliar el tramo entre este nuevo enlace y la autovía del Cantábrico.

Una de las ventajas de esta propuesta, según Pablo González, es que «minimiza el impacto en las propiedades de los vecinos» y otra es que «conecta con la zona de la ampliación del puerto, que es la que está llamada a generar más actividad logística y de tráfico de mercancías». El presidente del PP gijonés indicó convencido que «no hace falta hacer el vial por Jove. Los vecinos pueden respirar tranquilos», ya que la GJ-10 podría funcionar también como una ronda industrial en la zona oeste de Gijón sin que el tránsito pesado afecte a barrios o parroquias y tampoco se desplace hacia El Empalme (Carreño).