«Ver porno da puntos a los chicos, pero no a las chicas»

Para María Rodríguez (Pola de Siero, 1986) la educación sexual es esencial en las aulas. Sexóloga y doctora en Género y Diversidad, impartirá un taller en la Escuela de Pensamiento Feminista (mañana, a las 12 horas, en la pista polideportiva de Cimavilla), bajo el epígrafe '¿Otro porno es posible? Repensando juntas la representación sexual'.

-Habla de otro porno. ¿Cuál es su propuesta?

-Hace falta una educación sexual. Hay que partir de que no se debe confundir fantasía con realidad. Las fantasías tienen que ver con el juego pero hay que saber que eso no es verdad, que es evadirse un rato de la realidad. Las propuestas que existen son un modelo machista, racista y heteronormativo y la diversidad sexual se aparta. Además, aparecen cuerpos determinados y se desechan otros.

-¿Hay división en el feminismo respecto a la pornografía?

-Hay matices. Una parte pide la censura del porno, pero es complejo. ¿Cómo vas a censurar? Esto lleva a la clandestinidad y aparecen productos ilegales.

-¿Qué información reciben los jóvenes ahora?

-La sexualidad es una parte de nuestro ser pero no hay casi información y falta educación, sigue siendo la asignatura pendiente. En Asturias se hacen diferentes programas en este sentido.

-¿Los jóvenes ocultan que consumen porno?

-No tanto, sobre todo, entre los chicos. Para la construcción de la masculinidad ver porno es un factor que da puntos; en la feminidad, en cambio, decirlo genera problemas. Hay una desigualdad. Cuando doy clases en las aulas hablo de masturbación; los chicos fanfarronean, ellas suelen bajar la cabeza. Sigue habiendo una diferencia social.

-¿A qué edad se empieza a consumir?

-La edad media es de 12 años para los niños y 12,5 para las niñas. Es necesario que se exija a las industrias que protejan a los menores.

-¿Cuáles son los riesgos mayores de consumir pornografía?

-Lo que más genera el porno es miedo, inseguridad. A los chicos les hacen creer que su masculinidad ha de ser de una forma desproporcionada y a las chicas que han de dar placer a los chicos y que todo lo que se refleja responde a sus deseos, aunque no sea así, evidentemente.

-¿Erotismo versus pornografía?

-No tengo claro dónde está la diferencia, creo que son problemas de fondo. En el siglo XVIII se empieza a hablar de pornografía. Mientras la consume la élite no pasa nada pero cuando comienza a extenderse se identifica ya con obscenidad. Surge ahí la dicotomía entre porno y erotismo.

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