La Policía Local de Gijón, en huelga de 'bolis caídos'

Una de las últimas movilizaciones tuvo lugar el pasado 24 de febrero ante la sede del PSOE con motivo de la visita del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el presidente del Principado, Adrián Barbón. La próxima está prevista para el pleno municipal que se celebrará el miércoles 15 de marzo. «Es la primera vez en la historia de la democracia que el convenio colectivo está prorrogado, lo que supone una merma de derechos sin precedentes», insisten desde el sindicato Usipa.

Reclaman, entre otros aspectos, una renegociación de los grados de la carrera profesional y un nuevo acuerdo de precios de los días festivos trabajados y los turnos de noche, así como que los sábados empiecen a considerarse días festivos, como ocurre con los trabajadores de la administración autonómica y otras policías locales. «No es lógico que haya trabajadores que con las mismas responsabilidades tengan grados distintos, y por tanto, también salarios», critican.

Desde el 1 de febrero sancionan «lo mínimo e indispensable». «Si nos llaman porque hay un coche obstaculizando un vado multamos, pero en otras muchas circunstancias no, hay apercibimientos y avisos verbales pero no tramitamos multas», explican. La inmensa mayoría de los policías secunda la huelga, convocada en enero en el marco de una asamblea de trabajadores, que contó con una amplia representación de la plantilla y en la que se acordó el cese de la tramitación de sanciones «sin fecha de finalización, hasta que se convoque la mesa de negociación por parte de la concejalía de Hacienda».

Desde el Sindicato Independiente de la Policía Local de Asturias (SIPLA) secundan la protesta y exigen al Ayuntamiento «que se sienten a negociar de una vez». «No se ha hecho por su parte absolutamente nada, por lo que secundaremos la huelga de 'bolis caídos' hasta que se solucione», añaden desde el sindicato.

No es la primera vez que la Policía Local de Gijón lleva a cabo una huelga de 'bolis caídos'. Ya lo hizo en el año 2010, durante la alcaldía de Paz Fernández Felgueroso. Protestaban entonces por la aplicación de un Real Decreto que imponía una bajada de sus salarios para los agentes y por la negociación de la prejubilación a partir de los 55 años, un extremo que a día de hoy está en vigor. En aquella ocasión, solo durante el primer mes de protesta se interpusieron un 75% menos de sanciones que durante un mes de trabajo ordinario.

A día de hoy, y con ausencia de movimiento por parte del gobierno local para actualizar el convenio laboral, según denuncian los sindicatos, la medida de presión podría prolongarse durante los próximos meses. «Creemos que lo que están haciendo es dejar pasar las elecciones para que los que vengan detrás negocien el nuevo convenio y mientras, los policías, seguimos perdiendo derechos», critican.