Poesía para iluminar un futuro incierto

Sus socios, «deseosos de cultura», deben adaptarse a las nuevas normas, que obligan a reducir el aforo del salón de actos de la Antigua Escuela de Comercio a veinte personas. Una norma que ayer cumplieron a rajatabla. La medicina, el arte, la historia, el derecho y la música coparán la temática de la mayoría de las conferencias del curso. «Esperemos que podamos conseguir la ansiada normalidad y que nuestra programación transcurra con menos contratiempos», señaló el presidente de la entidad cultural. No obstante, para adaptarse a los nuevos tiempos, todas las conferencias serán grabadas y emitidas en el canal de Youtube del Ateneo Jovellanos.

En la jornada inaugural, transmitida en directo por la web de EL COMERCIO, el ateneo prestó atención a la poesía. Recuerda Graciano García, director emérito de la Fundación Princesa de Asturias, en el prólogo de la 'Plaquette', que repartieron entre los asistentes, que «la poesía recorre el más bello y luminoso camino hacia el interior de nosotros mismos».

Alejandro Céspedes rebatió en su ponencia la mayoría de las definiciones del término poesía. «Hay determinados aspectos adjetivados que intentan definirla erróneamente», señaló. «La poseía no está en todo sino en el lenguaje que el poeta utiliza», aseveró el gijonés. Añadió, además, que «solo la mirada del poeta puede convertir cualquier asunto en material poético». Durante su conferencia, de cerca de dos horas, Céspedes hizo gala de su profundo conocimiento del arte y la filosofía. Y se atrevió a definir la poesía: «Un lenguaje no común y connotativo que necesita de un lector activo. Un constructo intelectual humano que se construye sobre el lenguaje verbal».