Podemos plantea al equipo de gobierno reforzar la renta social para «combatir la recesión»

«La renta social tiene un objetivo claro, ayudar a aquellos colectivos más vulnerables y, en estos momentos, es evidente que es más necesaria que nunca», reivindica la portavoz de la formación morada, Yolanda González Huergo. «Esa realidad, la de aquellos que necesitan nuestro apoyo, está creciendo a ojos vista. Por tanto, la esencia, la meta de esa ayuda, está más viva que nunca: la renta social tiene que ponerse al servicio de la lucha contra las consecuencias del COVID-19 en la vida de estos colectivos, que son los que más sufren las situaciones de crisis», señala.

González Huergo defiende, además, que la continuidad de este programa también es importante en este momento por la situación que atraviesa el comercio de proximidad. Un sector al que, según la edil, «ahora más que nunca y por razones evidentes hemos de prestarle todo nuestro apoyo». «Esta ayuda, aunque no es su objetivo principal, tiene esa otra vertiente de activación económica que tanto se va a necesitar», remarca.

La portavoz morada reconoce que «la situación actual que se deriva de esta crisis sanitaria sin precedentes nos obliga a enfrentar una situación muy diferente a la que nos encontramos cuando Podemos-Equo y el equipo de gobierno alcanzaron un acuerdo presupuestario para continuar con el programa de la renta social». En ese sentido, la nueva convocatoria comprometida para este mes de abril con una dotación de dos millones de euros parece ahora mismo inabordable. «Somos conscientes de las necesidades que se nos van a presentar en el futuro cercano, que se nos están presentando ya, pero no de su envergadura», apostilla.

El grupo municipal de Podemos-Equo, ante el escenario económico y social que se avecina, tiende su mano al equipo de gobierno «para adaptar no solo la renta social, sino todo el sistema de Servicios Sociales en su conjunto». «Insistimos en que el objetivo y la esencia es la misma, la de ayudar a quienes lo necesitan, antes y ahora. La urgencia es clave y la urgencia tiene ahora nuevos rostros», añade.

«Una vez que recuperemos la normalidad, tendremos que evaluar todas estas nuevas necesidades, recomponer y actuar con agilidad, teniendo en cuenta las aportaciones que otras administraciones también están haciendo», sostiene. Huergo asegura desde que se decretó el estado de alarma su grupo ha estado en constante diálogo con el equipo de gobierno y proponiéndole medidas para no dejar a nadie atrás, algunas de las cuales ya se han puesto en marcha. «Seguiremos haciéndolo y luchando por aquellas propuesta que aún no han sido asumidas. Para poder aportar hay que tener intención de ello», concluye.

Mientras se concreta la negociación de las bases de las nuevas ayudas complementarias, algo que dejó totalmente en suspenso la actual situación de emergencia sanitaria, las ayudas concedidas por el Ayuntamiento a través de la renta social municipal siguen mostrando signos de agotamiento. Y se nota en el uso que sus beneficiarios hacen de las tarjetas entregadas para la compra de productos en el comercio local con cargo a esos fondos. En el último informe de la Unión de Comerciantes, que se corresponde con el mes de febrero, justo antes de iniciarse la crisis sanitaria, consta que tan solo se gastaron 41.920 euros. Es el segundo dato más bajo desde la puesta en marcha del programa en el verano de 2017.

Las compras realizadas con cargo a la renta social en sus dos años y medio activa, por parte de 2.907 clientes distintos, suman un total de 6.464.098 euros. De ese flujo de dinero municipal se han beneficiado 332 establecimientos. Por su parte, la Fundación de Servicios Sociales ha prorrogado 280 tarjetas de la renta social que caducaban en marzo y abril.