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El resultado de la votación de la proposición de Foro y PP por la que se urge al Ministerio de Transportes a acometer las obras del vial de Jove no da lugar a interpretaciones: 27 síes de 27. La Corporación municipal fue unánime. Sin ... embargo, el debate fue bastante más barullero de lo que pudiera dar a entender ese titular. Principalmente, porque el PSOE se quedó solo defendiendo lo hecho hasta ahora, aunque votando que sí, porque otra cosa hubiera sido difícil de explicar. Incluso los partidos a su izquierda –IU y Podemos, que también formaron parte del gobierno central la legislatura pasada– llegaron a usar palabras mucho más grandilocuentes contra el ministerio que el propio bipartito.
La vicealcaldesa Ángela Pumariega tiró de historia, relatando los casi 20 años de retraso desde que se hablara de esto por primera vez. «No es aceptable que una ciudad como Gijón sea maltratada así por el gobierno de Pedro Sánchez», dijo. Del lado de Foro tomó la palabra el portavoz del gobierno, Jesús Martínez Salvador, quien señaló que el ministro Óscar Puente no supo responder a los periodistas sobre el vial de Jove en su reciente visita a Asturias «demostrando que no es prioritario en su agenda».
La portavoz municipal de Podemos fue la más crítica, llegando a señalar que «hasta decir rotundo rechazo es demasiado amable» y afirmó que el cúmulo de retrasos «es el ejemplo de la peor política y una fábrica de desafección política». De «tibieza» también habló la líder de Vox, Sara Álvarez Rouco, que lamentó la postura «laxa». El portavoz de IU, Javier Suárez Llana, dijo compartir el diagnóstico de una «insensibilidad del gobierno de España hacia Gijón».
Pero el papel más complicado lo tenía el PSOE, que para este asunto sí tiró de Floro como portavoz. La lectura de su discurso fue una defensa del gobierno de Pedro Sánchez con Gijón y Asturias, de que fue el PP (con Mariano Rajoy) y Foro (en el anterior mandato de Carmen Moriyón) quien no hizo nada, y comparó los retrasos del vial de Jove con las obras en Pablo Iglesias, la ecomanzana y fondos europeos que podrían perderse. Por momentos, poco hacía presagiar que fuesen a dar su voto afirmativo, aunque eso hubiera supuesto desautorizar a sus colegas en el gobierno asturiano, también socialista, que sí han mostrado su cabreo con este retraso. «Hartazgo», llegó a decir el consejero de Fomento, Alejandro Calvo. Un tono que en ningún momento se le escuchó a Floro en su intervención. «Su demagogia y oportunismo político no tiene límites», dijo el socialista al equipo de gobierno. Finalmente votaron sí «porque es vital para todos los vecinos de la zona Oeste».
La alcaldesa Carmen Moriyón aprovechó el vial de Jove para agrandar la brecha entre los socialistas gijoneses y la FSA. Cerró filas con el Principado del que dijo que «tengo el convencimiento de que no me engañan cuando me dicen que es necesario ir juntos al ministerio para que nos digan qué está pasando; puede que sea algo técnico, pero necesitamos saberlo». De los avances, la alcaldesa elogió lo hecho por el ahora presidente de la Junta, Juan Cofiño, y, como dardo envenenado, a la exalcaldesa Ana González, «que no paró de ir a Madrid para pelear por el vial de Jove».
Ahora, la unanimidad del pleno confían trasladarla la semana que viene al ministerio, aunque la fecha aún no está cerrada.
El pleno empezó fuerte. Y quedaban cinco horas por delante. A las 10 de la mañana, en el arranque, ya se intuía largo visto el orden del día (aunque aún lejos de aquellos que daban para una jornada entera). Las declaraciones institucionales salieron por mayoría. Una cerrando filas con el Pacto contra la violencia de género (solo lo rechazó Vox) y otro en apoyo a las víctimas del 11 M.
Pasaban cinco minutos de la diez. Tercer punto: número, características y retribuciones del personal eventual. El PSOE votó en contra (IU y Podemos se abstuvieron) y pidió explicar su posición. La portavoz suplente socialista, Carmen Eva Pérez, sacó toda la munición por los nuevos asesores de Alcaldía tras crear la figura de vicealcaldesa. «No tenemos capitalidad cultural ni mundial, pero esta 'broma' va a costar a los ciudadanos más de 400.000 euros y la vuelta de los toros».
En el tenso debate entró directamente la alcaldesa Carmen Moriyón, quien contraatacó con el gobierno de Pedro Sánchez. «Lo que parece una broma es su intervención porque lo que me gustaría saber es lo que tiene pactado el presidente del Gobierno de España, con los independentistas» y defendió que su organización municipal es «absolutamente legítima».
La tensión, concentrada en los primeros minutos, fue yendo a menos, más allá de los habituales tira y afloja de la concejala de IU, Noelia Ordieres con la portavoz de Vox, Sara Álvarez Rouco. Por cierto, en la ya convertida costumbre plenaria, la edil de IU, lució ayer camiseta de 'Naranjito'. Y pañuelo palestino.
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