Un playmóbil de 30 kilos para endulzar la Pascua

Si por algo la pascua una de las épocas favoritas de los más pequeños es por recibir los bollos y huevos de pascua. Las confiterías gijonesas despliegan estos tías toda su imaginación en sus creaciones de chocolate para captar la atención del público, sobre todo de los niños y niñas, así como de madrinas y padrinos: «Es nuestro agosto», afirman.

Quien ha conseguido, un año más, que el cliente se detenga sorprendido ante su escaparate es la confitería San Antonio, en la calle Pérez de Ayala. Su playmóbil de 1,20 metros y 30 kilos de chocolate no pasa inadvertido, acompañado –en versión chocolate– de una pista de skate, un hipódromo y hasta de un barco pirata. «Cada año buscamos algo que esté de moda, pero hay poco merchandaising», indica la dueña de la confitería, Ainhoa de Pedro. «Este es un juguete que sigue muy presente y es fácil de reconocer, abarca mucho público», señala. De hecho, el barco pirata –«un icono»– ya se ha agotado, pero también otras figuras con las que no contaba, «hice varios pianos con Bethoven y Bach, no me esperaba que se vendieran tan bien». Junto con esta temática también elaboró princesas, de Bluey e insignias de fútbol. Las figuras oscilan desde los 16 y casi 90 euros.

En La Lata de Galletas, en la calle Covadonga, el fútbol y las consolas de chocolate tienen tirón «entre niños y niñas, sin distinción», dice María Irín, dependienta. Conocidos por sus galletas, las fusionan con las figuras de chocolate. Los precios van de 29 a 42 euros. En Gijón se sumaron a los productos de pascua hace solo dos años, pero en su tienda de Mieres, que tiene 12, «nos conocemos mucho y eso se ha trasladado también a Gijón. Estamos haciendo una gran campaña».

De acuerdo está María Fuentes, gerente de la confitería La Playa en la calle Corrida. «Empezamos hace una semana y está funcionando bien, ya tenemos bastantes encargos», celebra. Sus creaciones buscan llegar a todos los públicos, desde casitas infantiles hasta huevos decorados con colores muy de «adolescentes y adultos». Cuestan entre 25 y 60 euros, pero María Fuentes no cree que el precio «frene a la clientela». El público, dice, «no ha cambiado mucho» y por ello quieren «preservar lo que a la gente le gusta introduciendo pequeñas novedades en los productos».

Una línea clásica en torno al huevo de pascua es algo por lo que también apuestan en la confitería La Fe, en Periodista Adeflor. «Vamos variando en los muñecos, porque funcionan mucho por moda», señala la trabajadora Raquel Álvarez e incluso dan la opción de traer los propios muñequitos para decorar la pieza. Con todo esto, los padrinos y madrinas no tienen excusa esta pascua. Será por chocolate.

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