Objetivo en Gijón: «Tener las playas más seguras de España»

El gasto en personal del servicio de Salvamento supera este año el millón de euros. «Queremos que las playas de Gijón sean las más seguras de España». Extender la temporada de baños y garantizar la presencia de socorristas a diario en los arenales urbanos «fue un compromiso que Foro planteó ya en campaña y que nos ha supuesto un gran esfuerzo presupuestario», comentó la concejala de Seguridad Ciudadana, Nuria Bravo, al pie de la central de Salvamento, junto a la escalera 12 de San Lorenzo.

Este año también se han propuesto reforzar la formación del personal de Salvamento, que mañana actualizará sus conocimientos sobre el manejo de los desfibriladores externos automáticos (DEA) y las maniobras de RCP ante posibles casos de parada cardiaca y el viernes hará lo propio con un curso sobre prevención de riesgos. La próxima semana, en el Centro de Recuperación de Animales Marinos de Asturias (CRAMA) del Acuario recibirán formación sobre cómo actuar ante la aparición de focas y tortugas. También de medusas.

Además, se sustituirán los ya anticuados carteles informativos que se colocaron en los accesos a la playa de San Lorenzo tras la declaración de pandemia por la covid-19 por otros más actualizados que contendrán información sobre las corrientes cantábricas, para llamar la atención de los bañistas y apelar a su prudencia.

«La mayoría son respetuosos y se atienen a nuestras indicaciones», asegura Carlos Gutiérrez Rubio, que afronta la que será su décimo segunda temporada en el equipo de Salvamento, los tres últimos años como subjefe. El problema, anota, son los bañistas «que no conocen esta playa o piensan que todos los mares son iguales». Conviene recordar que en San Lorenzo hay zonas de mayor riesgo, como el entorno de la iglesia de San Pedro (la escalera 0, La Cantábrica) o la zona central, donde «siempre hay un pozo, que se puede mover a la derecha o a la izquierda» y que el año pasado se localizó «entre las escaleras siete y ocho».

En cuestión de dotación material, el equipo de Salvamento incorpora este año una nueva moto de agua. Habrá, en total, tres. Y sendas embarcaciones de Bomberos y Cruz Roja. Pero la novedad más llamativa, serán las nuevas banderas que ondearán en los arenales de Gijón este verano. Son banderas para daltónicos en las que la tradicional 'S' en blanco se sustituye por una serie de símbolos que permitirán a quienes nos distinguen los colores saber el grado de peligrosidad de la mar en cada momento. Así, la bandera verde lleva impresos un triángulo (con los vertices redondeados) y una barra en diagonal. La amarilla, solo la barra diagonal. Y la roja, solo el triángulo. Cada símbolo se corresponde con un color. «Llaman la atención, nada más colocarlas ya hubo gente que nos preguntó por ellas, extrañados», comentaba Raúl Hernández.

A él le toca volver este año a Poniente, una playa «más tranquila en cuanto a las condiciones del mar» pero con una importante afluencia de público en la que, a diario, habrá tres socorristas (uno en la zona oeste, otro en la zona central y otro en la zona este) y un auxiliar, cuyo puesto está en el edificio base. Más que rescates en el mar, su actividad la copan «picaduras de pez escorpión, mareos, niños perdidos...».

En El Arbeyal serán tres los efectivos de Salvamento. Y en San Lorenzo, aunque empiezan con trece para todo el mes de mayo (los mismos que habrá a partir del 15 de septiembre), entre el 1 de junio y mediados de septiembre, el retén se eleva hasta los 21 efectivos, entre socorristas, lancheros y auxiliares. César Sánchez, que lleva siete años formando parte del equipo de Salvamento, será de los que esté en la zona de la Escalerona.

El objetivo de todos ellos es colgar el ramo de laurel que simboliza que la temporada de baños se cerró sin víctimas mortales, como ocurrió el pasado verano. «Ojalá lo logremos», se conjuraba Flor Palacio, la jefa del servicio, mientras ultimaba las gestiones previas al inicio del primer día de la temporada de baños de 2024.