Personal de uno de los equipos de desratización que trabajan en Gijón.

Plaga de ratas en Gijón: Emulsa advierte de que tirar restos de comida propicia su expansión

Refiere 3.500 capturas en el último trienio y 2.253 acciones este año que, asegura, están reduciendo la población de forma gradual

Iván Villar

Gijón

Jueves, 7 de noviembre 2024, 01:00

Emulsa ha realizado ya este año 2.253 actuaciones de desratización, en las que ha colocado 3.275 kilos de veneno en los sumideros de calles y plazas públicas de Gijón. En 2023 las intervenciones se elevaron hasta las 3.389, ... con 5.500 kilos de rodenticida, lo que supuso un aumento del 9% con respecto al año anterior «debido en parte a cambios en los hábitos tras la pandemia, que incrementaron los avistamientos e incidencias». No obstante, la empresa municipal asegura que hay «una reducción gradual de la actividad de estos roedores, aunque persisten picos estacionales» que les obligan a intervenir. «La desratización se hace con técnicos cualificados, encargados del control, seguimiento y actuaciones correctivas en los sumideros y en la red de saneamiento», destacó el concejal de Medio Ambiente y presidente de Emulsa, Rodrigo Pintueles. El objetivo, remarcaron desde la empresa tras las últimas quejas por la presencia de estos animales en las calles, es «contener la población de roedores dentro de niveles seguros y tolerables».

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Emulsa con dos equipos de desratización que realizan intervenciones periódicas y a los que en verano, época de cría y en la que se registra una mayor actividad, se suma un tercer equipo. Su principal labor es la colocación de un veneno de uso profesional que utiliza un principio activo con propiedades anticoagulantes y cuyo efecto es gradual, causándoles la muerte en un plazo de 48 horas. Esto evita que los animales asocien los 'cebos' a un peligro. «Una de las causas de avistamiento puede ser que se trate de ejemplares debilitados y desorientados como consecuencia de la ingesta del producto», apuntó Pintueles.

Movimientos de tierra

Desde hace tres años, además, la empresa utiliza trampas inteligentes instaladas en las redes de saneamiento, en las que ya han ido rotando por 24 ubicaciones con más de 3.500 capturas registradas. «Cuando se detecta que en algún lugar la actividad disminuye, las trampas se trasladan a otros puntos», destacó el concejal.

Pintueles aseguró que cuando se reciben avisos o el propio personal detecta la presencia de estos roedores en la superficie, fuera de un alcantarillado que han adoptado como hábitat por la presencia de agua y alimento, la empresa «actúa de manera inmediata». Y añadió que estas incidencias «suelen estar relacionadas con un cambio en la conducta debido a movimientos de tierras por obras de construcción o a la presencia accesible de alimento en la superficie». Entre los problemas que contribuyen a ello, apuntó, están la comida que la gente tira en la calle para palomas o gatos, los restos de comida que quedan en el suelo en zonas como las terrazas, el depósito de bolsas de basura en la calle fuera de la hora de recogida, sótanos sin mantenimiento y fincas sin desbrozar.

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«Emulsa recuerda la importancia de la colaboración de la ciudadanía y la administración para mantener el éxito de las actuaciones de control de plagas. Las buenas prácticas son esenciales para reducir el riesgo de avistameientos», destacaron desde la empresa municipal.

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