Berta Piñán, en una pasada Junta. LORENZANA

Piñán defiende que «el debate sobre el Gijón romano es legítimo»

Desvincula el artículo del Principado pese a estar firmado por Ríos y García de Castro en calidad de arqueólogos de la consejería

A. VILLACORTA

GIJÓN.

Martes, 7 de febrero 2023, 02:28

La consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo del Principado, Berta Piñán, sacó ayer balones fuera en la confrontación abierta por el artículo adelantado por EL COMERCIO en el que los arqueólogos César García de Castro y Sergio Ríos sostienen que Gijón no fue ... una ciudad en tiempos romanos, sino una entidad bastante más modesta: una villa a mare.

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Piñán -en declaraciones a TPA durante una visita a los elementos culturales y turísticos de Yernes y Tameza- defendió que estamos ante un «debate legítimo entre arqueólogos, entre gente del sector, de la profesión», y que tanto César García de Castro como Sergio Ríos firman el artículo de la discordia a título particular, en calidad de expertos independientes, a pesar de que el papel es tozudo y el primero aparece en la publicación como «arqueólogo del Museo Arqueológico de Asturias» y el segundo, como «arqueólogo de la Consejería de Cultura del Gobierno del Principado de Asturias». «Coincide que, en el caso de dos de los que están en el debate, uno trabaja en el Museo Arqueológico y otro es funcionario de la consejería. Como tantos arqueólogos, tienen su puesto de trabajo y, después, tienen sus investigaciones», intentó quitar hierro a la controversia la titular de Cultura del Gobierno regional.

Y, a falta de conocer las consecuencias prácticas de esta exclusión teórica del corpus de civitas de Hispania que ha indignado al Ayuntamiento -que ha llegado a tachar las conclusiones del estudio del «estrambóticas»-, la polvareda del Imperio ha alcanzado ya a la recreación de la muralla romana de Cimavilla, que ayer, en la línea de lo defendido por los arqueólogos, amanecía vandalizada con dos pintadas que rezaban: «Gigia falsedad» y «Gijón no es romano».

La polémica acaba afectando al patrimonio: atentan contra la recreación de la muralla romana con dos pintadas

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