Pilar Fernández Pardo: «No estoy en ninguna guerra en el PP de Gijón»

Lo que ocurrió en su encuentro con Mallada fue «un ofrecimiento para asesorar al Partido Popular de Asturias en base a mi trayectoria personal y profesional. Nada que ver con la situación del partido en Gijón ni en entrar en luchas en Gijón», explicó Fernández Pardo, quien sí quiso resaltar que la presidenta del PP asturiano reconociera el error de haber nombrado una gestora en 2013 cuando presidía la formación. «Ahora se van a cumplir ocho años de la imposición de la gestora en Gijón. Por parte de la presidenta actual del partido he recibido el reconocimiento del error cometido, pero no solo conmigo, sino con toda la junta directiva del Partido Popular de Gijón, porque fue una gestora injusta».

Fernández Pardo se quiere quedar con ese aspecto, con que a Teresa Mallada «le parecía de justicia hacer ese reconocimiento. Creo que tener una presidenta que lo reconozca y que el partido en Gijón vuelva a funcionar es importante».

El PP asturiano está volcado en recabar las máximas aportaciones que puedan hacer afiliados y simpatizantes, de ahí que Mallada haya llamado a la sociedad civil asturiana a «dar un paso al frente» e «involucrarse» para plantear sus propuestas con el objetivo de «construir la mejor Asturias». De ahí vino la reunión de la presidenta popular con Pilar Fernández Pardo y Pablo González, y quiso centrar su objetivo en la expresidenta local al indicar que la formación necesita «aprovechar las aportaciones de personas como Pilar; una profesional de prestigio reconocido que, además, cuenta con experiencia como cargo público tras haber estado en primera línea de la política, más aún ante la crisis económica y social en la que ya estamos inmersos». Y es que a Fernández Pardo le sobra esa experiencia política, no en vano fue concejala del Ayuntamiento de Gijón entre los años 1999 y 2013. Además, durante varios años compaginó esa responsabilidad con otros cargos nacionales, ya que entre 2004 y 2008 ocupó un escaño en el Senado y entre 2008 y 2011 hizo lo propio en el Congreso de los Diputados.

Decidió abandonar la actividad política el 22 de febrero de 2013, después de que unos días antes el partido en Gijón pasara a manos de una comisión gestora presidida por la entonces diputada y ahora concejala Ángeles Fernández-Ahúja. Esa era la consecuencia de que en las elecciones municipales de 2011 los populares pasaran de contar con doce concejales a solo cinco, así como por la decisión de respaldar a Foro para que Carmen Moriyón desbancara de la Alcaldía al PSOE.

La directiva regional, encabezada entonces por la actual senadora Mercedes Fernández, rechazó la posibilidad de que el PP de Gijón pudiera celebrar un congreso local e impuso una gestora en la que también participaban Diego Comins, Dolores Martino y David Medina. Desde entonces, hubo varios intentos de 'pacificar' la situación del PP gijonés y parece que su actual presidente, Mariano Marín, tampoco lo ha conseguido.