Piden pena de cárcel para dos hombres que intentaron matarse mutuamente en un piso de Gijón

El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 07.30 horas del día 9 de octubre de 2021, se inició una violenta discusión por causas no aclaradas entre los procesados, nacidos en 1966 y en 1969, cuando ambos se encontraban en una vivienda de Gijón, propiedad del segundo.

En un momento dado de la disputa, el primer procesado cogió un cuchillo de caza con una hoja de 21 centímetros, con guarda y pomo latonados, y mango con cachas de asta de ciervo, propiedad del segundo procesado, que tenía sobre un mueble de su habitación, y con la deliberada finalidad de acabar con la vida de este último, se dirigió a él y le asestó un golpe con el cuchillo a la altura del costado derecho. A continuación, trató de propinarle un nuevo golpe.

Ante el ataque, el segundo procesado interpuso la mano derecha para evitarlo, agarrando el cuchillo, por lo que sufrió diferentes cortes. Se inició entonces un forcejeo entre ambos procesados, en el que el segundo logró arrebatarle el cuchillo al primero y desarmarlo. No obstante, el primer procesado se hizo de nuevo con el cuchillo, ante lo que el segundo procesado, temiendo por su vida y ante la persistencia y agresividad en el ataque que estaba sufriendo procedió, para defenderse, a lanzarle varias golpes, empuñando el cuchillo con el propósito de acabar con la vida del otro proceso y poner fin así a la disputa.

Durante el forcejeo, logró alcanzar al primer procesado en tres ocasiones, una en la cara, a la altura de la mejilla derecha, y otras dos en la zona torácica posterior izquierda, al asestarle en un momento dado dos violentas cuchilladas.

La reyerta finalizó al llegar a la vivienda varias dotaciones de Policía, que encontraron en el interior del domicilio a ambos procesados tendidos en el suelo, sangrando. Los agentes procedieron a su detención y a su traslado al hospital.

A consecuencia de los hechos, el primer procesado sufrió lesiones que comprometieron su vida. Tardó en curar 90 días, 6 de ingreso hospitalario. Le quedaron como secuelas varias cicatrices, entre otras.

Por su parte, el segundo procesado sufrió lesiones de las que curó a los 14 días, sin ingreso hospitalario. Le quedó como secuela una cicatriz en hemitórax derecho. Renunció al ejercicio de las acciones civiles que pudieran corresponderle.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de dos delitos de homicidio en grado de tentativa y concurre en el segundo procesado la circunstancia eximente incompleta de «obrar endefensa de su persona».

Así, solicita que se condene al primer procesado a 7 años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, abono de las costas procesales derivadas de la causa y prohibición de aproximarse a menos de 300 metros a 2, así como de comunicarse con él por cualquier medio o procedimiento, incluidas las redes sociales, y prohibición de aproximación a su domicilio y puesto de trabajodurante 8 ocho años.

Y para el segundo procesado pide 3 años y 6 meses de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, abono de las costas procesales derivadas de la causa y prohibición de aproximarse a menos de 300 metros a 1, así como de comunicarse con él por cualquier medio o procedimiento, incluidas las redes sociales, y prohibición de aproximarse al domicilio y al puesto de trabajo de 1 a menos de 300 metros por un período de 4 años y 6 meses.

En concepto de responsabilidad civil, y dada la renuncia al ejercicio de las acciones civiles efectuada por el procesado 2, el procesado 1 deberá de indemnizar exclusivamente al Sespa con 569,87 euros por el importe de los gastos médico asistenciales.

Por su parte, el procesado 2 deberá indemnizar a 1 con 4.960 euros por las lesiones ocasionadas y con 3.000 euros por las secuelas; y al Sespa, con 1.513,31 euros por los gastos médicos. Todo ello, más los intereses legales correspondientes.