El ataque del perro a sus dueños se produjo en el barrio de Contrueces. ARNALDO GARCÍA

El perro que agredió a sus dueños en Gijón, a la espera del atestado

El veterinario municipal comprobará esta mañana en el albergue si el animal que dejó malherido a su propietario tiene en regla las vacunas

Martes, 20 de febrero 2024, 01:00

El ejemplar de American Stanford Terrier que atacó brutalmente durante la madrugada del domingo a sus propietarios en una vivienda de la calle Río Narcea, en el barrio de Contrueces, espera desde entonces en las instalaciones del albergue de Serín a la redacción del atestado ... por parte de la Policía Nacional y a que el veterinario municipal compruebe el pasaporte de vacunas del animal, de raza peligrosa.

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Fue a las siete de la mañana cuando la Policía Nacional y los servicios médicos del Principado recibieron el aviso de la brutal embestida. Sus víctimas, una pareja de unos 30 años, esperaban en la calle con heridas de diversa consideración. El hombre tuvo que ser trasladado al Hospital de Cabueñes por la gravedad de las lesiones que presentaba en el brazo y la pierna. La mujer, quien también fue trasladada al centro hospitalario, fue dada de alta a las pocas horas. Será especialmente relevante, vista la dimensión de las heridas que presentaba el propietario del animal, conocer si está vacunado de la rabia.

«Nunca dio problemas»

Al no existir denuncia por parte de los propietarios parece descartada la relevancia penal del ataque del animal

El perro fue trasladado al albergue de Serín el domingo por el lacero municipal, donde se encuentra desde entonces. La propietaria trató ayer de recuperarlo, si bien deberá esperar al atestado de la Policía Nacional y las comprobaciones veterinarias. Fuentes municipales apuntan a que el animal «no ha presentado ningún comportamiento violento» desde su llegada a las instalaciones. Al tratarse de un ataque a sus propietarios no existe denuncia, por lo que parece descartada la relevancia penal, así como la intervención de oficio de las autoridades pertinentes. Parece entonces que la vida del animal no corre peligro, pese al brutal ataque.

El comportamiento del animal nunca llamó la atención de sus vecinos, quienes ayer apuntaban a este periódico que «nunca dio ningún problema pese a lo imponente de su físico». Su propietario continuaba ayer curándose de sus heridas en el brazo y la pierna en el Hospital de Cabueñes.

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