Francisco Javier Rodríguez Tobajas, con una bufanda del Sporting, su pasión. E. C.

La víctima: extrovertido, emprendedor y amante de su familia

Francisco Javier Rodríguez Tobajas, natural de Siero, trabajó en bares en La Pola y hace 20 años montó el negocio inmobiliario

Olaya Suárez

Gijón

Viernes, 22 de septiembre 2023, 00:39

Francisco Javier Rodríguez Tobajas tenía 55 años, dos hijas y un nieto recién nacido. Había montado su empresa inmobiliaria hace más de dos décadas y había diversificado el negocio con la mediación financiera, como reza el título que luce en la pared tras su mesa del negocio a cuyas puertas fue asesinado. «Tenía mucho don de gentes y se movía muy bien», lo definen sus conocidos.

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De ese carácter extrovertido hizo gala durante sus años de juventud como relaciones públicas en bares de Pola de Siero, en pleno auge de la movida de los 90 en el concejo que lo vio crecer y donde hoy será despedido por su familia en la iglesia de iglesia de Santa Marta de Carbayín. Pese a llevar muchos años viviendo en Gijón, mantenía un estrecho vínculo con Siero, donde aún residen sus padres, devastados por lo ocurrido y más aún después de que hace apenas dos años perdiesen a su otro hijo.

Una de las pasiones de Fran, como lo conocían su familia y sus muchos amigos, era el Sporting. Disfrutaba en El Molinón y también en los desplazamientos. «Le gustaba mucho el fútbol y siempre comentábamos de los últimos partidos, de los jugadores, era muy hablador», comentan en un local cercano al que acudía con frecuencia a tomar el café desde que abriese la oficina inmobiliaria en la calle Campo Sagrado, en Ceares. «Está aquí desde hace unos cinco años, antes debían de tener otro local», dicen en el barrio.

«Tenía mucho don de gentes y se movía muy bien», dice de él su entorno. Tenía dos hijas y acababa de ser abuelo

Una de las líneas del negocio es la compra venta de propiedades inmobiliarias y la otra, la financiera, de préstamos y asesoramiento sobre inversiones y adelantos de gastos de herencias. Una de las principales líneas de investigación que sigue la Policía Nacional es que el asesino habría tenido una desavenencia con Francisco Javier por una relación comercial que se remonta a tiempo atrás y por la que, según su entorno, Felipe A. R. se mostraba «atormentado», hasta tal punto de que el miércoles optó por esperar al gestor inmobiliario delante de su negocio y asestarle varias cuchilladas hasta darle muerte.

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