Se siguen dando pasos adelante para el desarrollo de los terrenos del antiguo astillero de Naval Gijón que se convertirá en un centro tecnológico y de ocio vinculado al mar dentro del proyecto denominado Naval Azul. Antes de que termine este mes se ... firmará la escritura de compra del Ayuntamiento a la Autoridad Portuaria por un montante de 6.647.877 euros. El objetivo del equipo de gobierno es que en agosto próximo, una vez terminada la Semana Negra, comiencen las obras para construir un paseo marítimo que dé continuidad al que transcurre hoy día por todo el litoral hasta el Acuario y que lo prolongaría hasta el Tallerón. Se prevé que pudiera estar listo antes de que termine 2025.
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Esta actuación, que se desarrollará a lo largo de los terrenos cedidos gratuitamente por la Autoridad Portuaria, incluye la instalación de una pasarela que salve la dársena del viejo dique seco del astillero. Pero el Ayuntamiento no quiere que sea una pasarela normal, sino que se convierta en un elemento icónico que también sirva de atractivo turístico para la zona donde la gente se pueda hacer fotografías, tipo a las 'Letronas' de los Jardines de la Reina.
El equipo municipal de arquitectura trabajará en el diseño de una plataforma que sea atractiva y un impulso a nivel visual de todo el ámbito de Naval Azul. Será «un elemento singular», reconocible, de esa zona concreta. Los arquitectos municipales harán el diseño, pero hay que tener en cuenta que el contrato se sacará a licitación, con lo que el equipo que realice la obra tendrán que seguir las instrucciones dictadas desde el Consistorio. Las premisas de este diseño de plataforma pasan por que «sea moderno, represente el futuro de ese espacio y esté muy vinculado al mar», según apuntan desde el equipo de gobierno.
Para acometer las obras de este paseo marítimo, las cuentas municipales ya reservan una partida de 600.000 euros para el año venidero. Los terrenos que ocupará fueron cedidos gratuitamente por el Puerto y solo se pueden dedicar a uso y disfrute del público, sin albergar actividad productiva alguna. Ni siquiera un puesto de helados.
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Pero al mismo tiempo se trabajará en el desarrollo urbanístico del ámbito mediante la redacción del plan especial de reforma interior (PERI), que ha de ser sometido a un trámite de evaluación ambiental simplificada, la aprobación por la junta de gobierno y el Consejo de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) y, como último paso, el Pleno.
No se descarta que los vecinos puedan conocer ese ámbito previamente, según las condiciones de seguridad de la zona pues, tal y como se hizo con Tabacalera, se podrían organizar visitas para que los gijoneses, especialmente los residentes en el barrio de El Natahoyo, lo puedan conocer y sentirlo ya como integrado en el propio barrio.
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