El Parque Científico quiere crecer con «un mix de grandes empresas tractoras y 'startups'»

Agotada toda posibilidad de seguir creciendo en su ubicación actual, el Parque Científico Tecnológico de Gijón extenderá sus dominios en terrenos de la antigua Pecuaria. Un espacio que suma 218.314 metros cuadrados -de los que 76.000 serán zonas verdes y 65.000 para edificabilidad- y cuyo desarrollo contempla, además de la construcción de bloques de distinta tipología -y un máximo de cuatro alturas-, servicios públicos -un parque, una escuela infantil-, de restauración, comercio y ocio así como espacios abiertos y transitables tanto por los usuarios del Parque como por la ciudadanía en general. «Estamos muy contentos con el diseño, porque cambia un poco la perspectiva que había en el otro parque, que es como una zona de trabajo muy cerrada. En este habrá espacios para el disfrute de ciudadanía y para que la gente cuando salga de trabajar pueda tener vida social allí. Creo que va a ser un lugar de trabajo privilegiado», aseguraba la concejala de Urbanismo, Loli Patón, en una reciente entrevista a EL COMERCIO.

Tras haber superado el proceso de información pública, el proyecto de ampliación del Parque Científico Tecnológico será aprobado mañana de forma definitiva en la Junta de Gobierno. Cumplido ese trámite queda vía libre ya para licitar la primera de las tres fases previstas para ejecutar una ampliación cuyo coste se estima en 16 millones de euros.

Los trabajos de esa primera fase rondarán los cinco millones y deberían estar concluidos en ocho meses. «Para nosotros es un proyecto vital. Una prioridad», remarcó la concejala socialista. La ampliación del Parque Científico Tecnológico «es la apuesta de futuro en esta ciudad», anotó.

En Gijón hay necesidades de espacio y, por tanto, una elevada demanda. «El perfil de las empresas que se interesan por este tipo de localizaciones son, principalmente, aquellas intensivas en conocimiento, implicadas con la innovación y que apuestan fuertemente por sus departamentos de I+D+i», expone el gerente de Gijón Impulsa, Luis Díaz. Para ir poblando ese nuevo espacio que se creará en la Pecuaria, el foco está puesto en «grandes empresas tractoras» que coexistan con «un ecosistema de startups». Todo ello, en un «mix» de sociedades «que puedan ver el potencial del Distrito de Innovación de una ciudad como Gijón para ampliar o trasladar sus instalaciones».

Por otro lado, «y dada la intención de que las edificaciones que se vayan a construir tengan un claro componente respetuoso con el entorno, dinámico y que se conciba como un espacio accesible para la ciudadanía, las empresas deberán ser también conscientes de que es deseable esa vertiente de empresa limpia o inocua para el medio ambiente», plantea Luis Díaz. Y hay otro factor decisivo que hará decantar la balanza hacia determinadas empresas: «Aquellas que se dediquen a desarrollar actividades alineadas con los proyectos estratégicos de Gijón Impulsa (Milla del Conocimiento, Sostenible, Azul y Creativo) qué duda cabe que también tendrán cabida».

Díaz está convencido; «Gijón es una buena ciudad para desarrollar una idea empresarial: con una Administración cercana y con un nivel de vida excelente». Dos factores que, defiende, «generan un cóctel perfecto para el fortalecimiento del tejido empresarial».

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