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Carmen Orallo, voluntaria, y Sonia Alonso, que está recuperándose de un cáncer de páncreas. J. C. TUERO
«Antes no podía parar de llorar, pero ya veo luz»

«Antes no podía parar de llorar, pero ya veo luz»

Tras ocho meses de contacto telefónico, una enferma y su voluntaria se conocen

S. D. TEJEDOR

GIJÓN.

Domingo, 31 de enero 2021, 00:48

Carmen Orallo y Sonia Alonso no se conocían hasta el momento en que tuvo lugar esta entrevista y, en cambio, la vida les unió ya hace meses. Sonia se recupera poco a poco de un cáncer de páncreas que la ha sumido en una tristeza casi permanente y ha cambiado su vida de forma radical.

Carmen es voluntaria desde hace siete años y atiende a enfermos de cáncer. Una y otra saben que el camino es duro, que hablar alivia en momentos y que existe una luz al final del túnel. A Sonia le cuesta aún hablar de un día en que todo cambió y no puede evitar las lágrimas.

«Ese instante terrible... Tengo miedo a la muerte, al disgusto de mi familia, de mi pareja. Me vi como un despojo». Pero hace un mes las cosas cambiaron. «Me di cuenta de que un día no había llorado y algo empezó a cambiar». Para el encuentro se puso un jersey rojo. «Es un inicio». Carmen la mira orgullosa. «Desde hace ocho meses que comencé a tratarla su cambio ha sido tremendo», explica sobre el camino que ambas han recorrido juntas.

Hasta ahora el teléfono era su conexión, aunque hacen ya videollamadas. El encuentro cara a cara ha sido muy emotivo para ambas. «Solo nos falta un abrazo», reconocieron.

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