El padre Chus: «Nunca di droga a jóvenes a cambio de sexo, solo los acogía en casa para ayudarles»

Ante el tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial, en Gijón, aseguró que nunca había mantenido contactos íntimos con los jóvenes que acudían a su piso de la calle Donato Argüelles y que únicamente «les ayudaba en lo que podía». «Los acogía en casa pero con ninguna intención de sexo, solo les ayudaba, les daba algo de dinero para sus gastos», declaró. Negó haberles facilitado droga a cambio de sexo. «Nunca jamás les hice proposiciones», abundó.

La fiscalía considera en su escrito de acusación que sí existieron esas proposiciones, por lo que le acusa de un delito de corrupción de menores, además de otro delito de tráfico de drogas.

En la primera sesión declararon también como testigos las educadoras y terapeutas de los presuntos perjudicados, en su mayoría menores no acompañados de origen marroquí. Relataron que sí que habían escuchado de boca de esos jóvenes decir que «en casa del padre Chus se mantenían relaciones a cambio de droga» y explicaron que se lo habían escuchado a varios de ellos.

Esas víctima, considerados como testigos protegidos, tenían previsto declarar ocultos por un biombo tras un receso al mediodía.

Uno de los dos amigos del exsacerdote acusados de tráfico de drogas, dos jóvenes que residían en el domicilio del cura expulsado por la Iglesia, reconoció los cargos que pesaban sobre él y aceptó una condena de dos años. Compareció por videoconferencia desde Mallorca, donde vive actualmente. El otro procesado por facilitar la sustancia estupefaciente niega los cargos que pesan sobre él.

Está previsto que el juicio continúe mañana con la declaración de los agentes de la Policía Nacional que llevaron a cabo la investigación.