El padre Chus, en el interior del vehículo, saliendo del juzgado. D. Arienza

El padre Chus, a prisión por corrupción de menores y delito contra la salud pública

Su abogado, Javier Dapena, señaló que declaró «con total solvencia» a todas las preguntas formuladas, pese a reconocer que «es de esperar que alguien tras pasar dos noches en el calabozo no tenga la mejor presencia de ánimo»

Sábado, 13 de noviembre 2021, 13:59

Pasadas la tres de la tarde la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1, la magistrada Carolina Montero Trabanco, dictó un auto de prisión provisional, comunicada y sin fianza de acuerdo con la petición del Ministerio Fiscal para Jesús María Menéndez, más ... conocido como el padre Chus, tras su detención el pasado jueves en su piso de la calle de Donato Argüelles.

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La Fiscalía de Área de Gijón había solicitado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del excura. En principio, y sin perjuicio de que esta calificación pueda modificarse a lo largo de la instrucción, el Ministerio Fiscal le atribuye los delitos de corrupción de menores y contra la salud pública.

El Fiscal solicitó el ingreso en prisión provisional del detenido al considerar que existe riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de destrucción de prueba. En estos momentos la jueza está deliberando para decidir si decreta o no el ingreso del exsacerdote en prisión.

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Su abogado, Javier Dapena, señaló que su cliente declaró «con total solvencia» a todas las preguntas formuladas por la jueza, pese a reconocer que «es de esperar que alguien tras pasar dos noches en el calabozo no tenga la mejor presencia de ánimo». El letrado recordó que las diligencias son reservadas y secretas.

El padre Chus llegó al Palacio de Justicia en el interior de un furgón a las 9.50 horas desde la Comisaría de El Natahoyo. Entró a declarar a mediodía y durante casi media hora respondió a las preguntas de la jueza Carolina Montero Trabanco. El ex sacerdote, que estuvo acompañado de su abogado Javier Dapena, respondió a prácticamente todas las cuestiones que le planteó la magistrada. Dos sacerdotes y uno de los compañeros de piso del padre Chus esperaban en los alrededores del Palacio de Justicia.

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