

Secciones
Servicios
Destacamos
Jesús María Menéndez, el padre Chus, resultó agredido y herido de gravedad en el cuello este jueves tras discutir con un joven inquilino, de nacionalidad marroquí, de su vivienda. Una discusión presuntamente por dinero entre ambos concluyó con la agresión al padre Chus con el fragmento de un plato roto. Durante la airada disputa, el agresor llegó a amenazarle en varias ocasiones con un cuchillo. Fuentes cercanas al padre Chus aseguraron a EL COMERCIO que durante la agresión, el joven mencionó en varias ocasiones a Alá.
El corte en el cuello le provocó al exsacerdote una hemorragia abundante. La vida del padre Chus corrió un serio peligro hasta que llegaron los servicios médicos, que consiguieron parar la hemorragia. Dos inquilinos de confianza del religioso alertaron a las autoridades, retuvieron al agresor en la vivienda y asistieron a la víctima. A su llegada, la Policía Nacional detuvo al presunto autor de la agresión: un joven de unos 30 años que acudía de manera regular a la vivienda del padre Chus en la calle Donato Argüelles. Es también un habitual del Albergue Covadonga.
La agresión sucedió pasadas las 14 horas. Una vez detenido el agresor y trasladado el exsacerdote al Hospital de Cabueñes, la Policía Científica examinó durante varios minutos el domicilio para extraer pruebas que favorezcan la aclaración de los hechos. Los dos inquilinos que retuvieron al detenido fueron trasladados a dependencias policiales para prestar declaración sobre los hechos acontecidos en el domicilio. Ambos indicaron a los investigadores sobre el inestable estado de salud mental del agresor.
La grave agresión al padre Chus generó de nuevo un gran revuelo entre el vecindario. Muchos de sus vecinos volvieron a manifestar su hartazgo con las actividades que se realizan en la vivienda. «Sigue habiendo mucho movimiento de gente joven. Durante todo el día entra y sale gente sin parar. Parece que nada le ha pasado judicialmente», apuntaban varios vecinos.
El padre Chus, apartado del sacerdocio desde 2013, estuvo durante cuatro meses y hasta el pasado mes de marzo en prisión preventiva, acusado de un delito de corrupción de menores y otro contra la salud pública. Las investigación sostiene que el exsacerdote podría haber pagado sus abusos a los menores –la mayoría de ellos tutelados– con droga. Hasta quince denuncias han sido ya recogidas por los investigadores.
El sacerdote se encuentra a la espera de que se fije la fecha para la apertura del juicio oral.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.