«Muchos nervios» entre los 340 aspirantes a conductores de EMTUSA

Los nervios eran palpables en el ambiente, «estaba tranquila, pero desde que he llegado los nervios han ido creciendo, me dan ganas hasta de fumar y yo ni fumo», decía María Josefa Joglar. Esta es la tercera vez que se presenta a las oposiciones, la ocasión anterior fue en el año 2020, «estaba en Palencia y vine exclusivamente a hacerlas» por eso espera que, como reza el dicho, a la tercera vaya la vencida. Precisamente, sobre esta primera prueba, que cuenta un 30% del total, destaca que es lo más difícil, en su opinión, por el tema del «callejero y las líneas».

De acuerdo con ella está Javier Corte, «es complicado el tema del callejero y del psicotécnico, como no estés de estudiar se complica», explica. En su caso es la primera vez que se presenta «y ojalá la última». A esto unía la carga de «trabajar a la vez que se estudia» y el tema de las fechas de convocatoria, «se puso la lista definitiva quince días antes del examen, si lo llevabas ya preparado con tiempo bien, pero si no...».

Junto con él se presentaba Mercedes Méndez, una de las 71 mujeres frente a los 269 hombres. Algo que «no entendemos por qué hay tanta diferencia», decían ambos. «Las mujeres son muy buenas en estos trabajos y es raro que haya tan pocas hoy», destaca Corte. Como indica Méndez, «al final el trabajo es conducir». Por eso es de la opinión de que «la prueba práctica debería estar antes que el examen, primero que se sepa quién conduce bien que al final es de lo que se trata y después, sobre eso, hacer la criba».

A la hora establecida, los aspirantes comenzaron a entrar en dos filas al aula. La primera parte constaba de la prueba teórica, seguida de una aptitudinal y de personalidad. Los 120 primeros pasarán a la prueba práctica que consistirá en la conducción de un autobús de 12 metros.