Oposición y hosteleros de Gijón apoyan los usos mixtos en el nuevo Parque Científico

El concejal Rubén Pérez, de Ciudadanos, aseguró «ver bien que haya usos complementarios y servicios que no respondan solo a las necesidades del parque, sino también a las de vecinos y trabajadores del resto de la Milla del Conocimiento». Y argumentó que de este modo «se garantiza que no sea un espacio completamente aislado y en el que no haya vida más allá del horario laboral». Señaló que aún quedan por concretar «aspectos importantes relativos a la movilidad y a la financiación». Y remarcó respecto a esta última cuestión «la importancia de avanzar hacia formulas de cooperación público-privada, para que la operación no dependa de la capacidad inversora del Ayuntamiento». El portavoz municipal de Foro, Jesús Martínez Salvador, dijo «celebrar que el PSOE haya actualizado su visión sobre la ampliación del parque y defienda criterios más flexibles sobre los usos».

Señaló que a lo largo del pasado mandato, durante el debate sobre el Plan General de Ordenación, «pedían que todo el suelo se destinara al uso industrial y tecnológico y que se excluyeran tajantemente otros». En este sentido, se pregunta «a qué se debe este cambio de criterio». Y recomienda al PSOE «que tampoco pase del blanco al negro, porque entre no instalar ni un solo servicio y poner unos cines hay términos medios».

Laura Tuero, de Podemos-Equo, considera «interesante que haya equipamientos que no existen en la zona» y que puedan dar servicio también a los vecinos. «Esperemos que estén pensados para las personas que viven cerca y no para los trabajadores del parque, porque sería un paso atrás pensar en términos de convertir el trabajo en el núcleo de la vida de la gente».

Pide además que «espacios como las instalaciones deportivas sean públicas y accesibles para toda la ciudadanía». Confía por otra parte en que «los edificios tengan unas alturas que se integren completamente en el paisaje y sean sostenibles y respetuosos con el entorno» y en que «se contemple un buen servicio por parte de EMTUSA que permita una movilidad no basada sólo en el vehículo personal».

Para Alberto López-Asenjo, del PP, el desarrollo de estos terrenos «debe tener un diseño de integración amable con el entorno, dar satisfacción y acomodo a las demandas de las empresas y resolver las necesidades de los trabajadores. Lo que se ha presentado va en una buena línea». Añadió que ahora «el objetivo fundamental es que haya unas conexiones y un ámbito de trabajo que sea lo suficientemente atractivo para propiciar la atracción de talento».

También para Eladio de la Concha, de Vox, «en principio parece un proyecto atractivo, que puede poner a Gijón en valor sobre algo tan importante y con futuro como es el emprendimiento en ciencia y tecnología». Remarca que «hay que procurar un proyecto que sea atractivo para la instalación de las empresas, pero que a la vez no parezca un polígono cerrado. Que esté abierto a otros usos que puedan ser aprovechados por todos los gijoneses».

Ángel Lorenzo, presidente de Otea en Gijón, destaca la ampliación del parque tecnológico como «una de las propuestas de desarrollo y progreso más importantes para Gijón» e indica con respecto al uso terciario, incluidas hostelería y hotelería que «esperaremos a que nos expliquen el proyecto. Nos gustaría que se contase con nosotros en el desarrollo de la idea, para que podamos aportar ideas y opiniones». Y el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, señaló que el proyecto presentado «engrandece, desarrolla y cualifica» toda la zona. «La Universidad está satisfecha y participará con ideas que van a contribuir al gran salto cualitativo del campus de Gijón».

Para ejecutar la ampliación, el borrador del plan especial presentado por el equipo redactor plantea dividir los terrenos en dos unidades de actuación, para su desarrollo por fases. Una correspondería a los terrenos que ya son propiedad del Ayuntamiento de Gijón y que están situados en su mayoría al este del camino de las Gardenias y que suman 85.929 metros cuadrados. Incluirían entre otras las parcelas del futuro edificio central y las propuestas para un hotel y un centro de servicios, ocio y restauración, así como los terrenos del antiguo jardín de la Pecuaria, que se recuperará como zona verde.

La segunda unidad la formarían los suelos del Principado (27.020 metros cuadrados) y de la Tesorería General de la Seguridad Social (67.635 metros cuadrados). Estos últimos incluirían el grueso de terrenos para empresas y para la gran «ágora verde» que se ubicaría en el centro del parque.