La oposición insta a que se cambien los criterios de admisión de los colegios, tras la tragedia del San Vicente

«Queremos buscar la flexibilidad en unas circunstancias dramáticas para alcanzar el bienestar de los niños», insistieron. La propuesta surge tras las incógnitas acerca de lo que ocurrirá para el próximo curso 2022-2023 en el colegio San Vicente de Paúl, tras sufrir hace algo más de un mes el derrumbe parcial de su estructura y obligando al traslado del alumnado al Patronato San José.

«Es el momento de revisar el mapa cambiar las zonas escolares porque Gijón ha cambiado. La Consejería ha de estudiar todas las opciones por las que puede atravesar una familia y buscar una fórmula provisional», alertaron.

Ana Isabel Menéndez, Pelayo Barcia, Eladio de la Concha y Alberto López-Asenjo, insistieron en la necesidad de una distribución lo más equitativa posible del alumnado al que corresponde el área 2.1. «Existe una situación de desigualdad, una merma y los afectados son los que viven en esa zona, por lo que esto es una proposición condicionada a las circunstancias».

Todos pidieron celeridad para una nueva propuesta de zonas de influencia y limítrofes teniendo en cuenta los cambios y la nueva realidad ciudadana. «El mapa escolar se elaboró en 2004 y Gijón ha sufrido una transformación, hay que cambiar el criterio de baremación para esas familias».

Por ello, se recordó la incertidumbre acerca de los alumnos del colegio San Vicente. El próximo mes de abril es la fecha en la que se marcan las solicitudes para acceder a los centros escolares y en el caso del San Vicente «sus derechos están en el aire», ya que no se ha aclarado si seguirán en el Patronato o no.

También se expuso el caso de aquellas familias cuyos hijos están ahora trasladados pero tienen hermanos pequeños que comienzan el próximo curso su escolarización. ¿Qué va a pasar con ellos?, se preguntaron.