La oposición acusa a la alcaldesa de Gijón de «tener secuestrado el Ayuntamiento»

«Ha sido una reunión humillante por impositiva», lamentó a la salida de la junta el portavoz socialista, Luis Manuel Flórez 'Floro', quien acusó al gobierno de «tomar una deriva autoritaria, no sabemos muy bien para ocultar el qué». Consideró que con la inadmisión de nueve de las diez iniciativas «nos quitan el derecho a poder expresarnos con más detalle fuera del marco de la comparecencia. Aunque hubiera algunas preguntas que se pudieran quitar por reglamento, hay otras iniciativas que son importante y necesarias en busca de claridad sobre este tema». Calificó la decisión de la Alcaldía de «una situación sin precedentes por la que podríamos decir que Carmen Moriyón tiene secuestrado al Ayuntamiento» y se preguntó si a la regidora «le interesa la transparencia y cree en la democracia», pues no se entienden de lo contrario «estas actitudes dictatoriales que tienden a taparnos la boca».

Javier Suárez Llana, portavoz de IU, también hizo referencia a un «secuestro de la institución» que en su opinión muestra que «la alcaldesa de Gijón desprecia la democracia». Recordó que el Pleno «es un órgano de control y transparencia, pero Moriyón no quiere dar explicaciones ni rendir cuentas ante la ciudadanía, más allá de publicar unos 'tuits' en los que nos acusaba de 'odio antidemocrático', cuando es ella quien está cercenando la capacidad de control de la oposición». Aseguró que «ninguno de los supuestos que recoge el reglamento para invalidar preguntas se daba en las que hemos registrado». Consideró que «estamos en el mandato de los 'sin precedentes', que empezó con un pacto con la ultraderecha que negaban que iba a suceder, siguió con el acuerdo con un concejal tránsfuga y una alcaldesa condenada por el uso indebido de fondos públicos, y ahora sigue con la anulación arbitraria de nueve iniciativas plenarias». Y añadió que la comparecencia «quiere que sea un monólogo, con 18 minutos de intervención frente a los seis que tendremos el resto».

La portavoz de Podemos, Olaya Suárez, señaló que con el formato fijado para el el Pleno «quieren coartar nuestras posibilidades de debate, para que la alcaldesa suelte su discurso, disponiendo del turno de cierre, y sin que se pueda hablar después más sobre ese asunto al no haber ni ruegos ni preguntas sobre la sentencia». Habló de «una actitud antidemocrática, arbitraria y antijurídica» y aseguró que «la derica que está tomando este gobierno municipal es preocupante, ahora diciéndonos qué es lo que tenemos que preguntar o no en un Pleno. Es decepcionante encontrarnos con una actitud que no me esperaba y con la que cada vez se tapan menos».

Para Sara Álvarez Rouco, portavoz municipal de Vox, «la alcaldesa trata de escapar y de echar tierra encima de un comportamiento que está fuera de toda moralidad para un cargo público». Señaló que «la apropiación indebida de la alcaldesa se sale de la legalidad con mayúsculas y no se plantean otra cosa que seguir adelante, desprestigiando al Ayuntamiento de la mayor ciudad de Asturias. Es penoso que tenga la desfachatez de esconderse negándose a responder a las preguntas de quienes pedimos transparencia y la asunción de responsabilidades». Y añadió que «no hay que olvidar que todo esto sigue adelante gracias a la connivencia del PP, que calla».