Las operaciones y consultas derivadas a Jove por otros hospitales se duplicaron desde 2019

Por esta vía, la de las derivaciones, se llevaron a cabo en Jove el año pasado 981 operaciones –lo que supone duplicar ampliamente las que se habían realizado en 2019– y cuatro mil consultas, un 65% más que cuatro años antes. Pero los mayores incrementos de actividad derivada tuvieron que ver con las pruebas diagnósticas. Llama la atención el volumen de TAC, resonancias y ecocardios y ecografías realizadas en 2023: siete veces más resonancias –a finales de 2021 se incorporó un segundo equipo, más moderno, que permite mayor precisión y acortar los tiempos–; doce veces más ecocardios y ecografías, y 66 veces más TAC (de 11 en 2019 se pasó a 726 el año pasado), también coincidiendo con la sustitución del antiguo escáner de tomografía computarizada por un modelo más moderno y de mejores prestaciones.

Todo este exceso de actividad complementaria, «como consecuencia de necesidades asistenciales», llevó al Sespa a incrementar la financiación prevista para Jove en un 6,25%, tal y como aparece recogido en la adenda del convenio singular de 2023 que esta misma semana se publicó en el BOPA. No es la primera vez que el Sespa tiene que compensar, a posteriori, ese exceso de actividad en los hospitales concertados. Sin ir más lejos, al de Cruz Roja acaba de aprobarle un incremento del 15,8% para 2023.

En el último lustro aumentaron las derivaciones y también lo hizo la partida económica destinada por el Sespa a este capitulo. Así de financiarla con algo más de 1,3 millones de euros en 2019 se pasó a disponer de casi 2,6 el año pasado. Y para este 2024 ya se ha elevado por encima de los 3,3 millones. Con todo, desde el comité de empresa se señala que muchos de los precios estipulados en el convenio singular «están desactualizados» de forma que algunos de los servicios se prestan «a coste cero» y otros, incluso, «son deficitarios».

Es una más de sus quejas sobre la financiación que el hospital concertado recibe del Sespa. Las relativas a sus condiciones salariales y las ratios de personal por cama en Jove les han llevado a iniciar una serie de movilizaciones que, dicen, mantendrán hasta que les den una solución. Aunque desde 2019 la financiación se ha incrementado en nueve millones de euros, consideran que los 46,7 del presupuesto contemplado por el Sespa para este año, sumando tanto la actividad sustitutoria como la complementaria, es insuficiente para ampliar la actual plantilla –Jove tiene 581 trabajadores, de los que 531 son personal sanitario– y mejorar los sueldos que perciben y que, según el presidente del comité, Marcos Bernardo, están a «años de luz» de los que perciben compañeros de otros hospitales de la red pública. Su reivindicación de ser homologados o integrarse en dicha red no es nueva. Ahora, al menos, cuentan con el respaldo de todos los grupos municipales, que aprobarán una declaración institucional en el Pleno de mayo, y la adhesión de 4.000 firmas ciudadanas.