Olmo Ron deja la concejalía para asumir la Dirección General de Emigración

Aunque abandona la primera línea municipal, ya tiene destino. Pasará a liderar la Dirección General de Emigración y Memoria Democrática, dependiente de la Consejería de Presidencia. Este nombramiento no se producirá hasta que se haya formalizado la renuncia. Está previsto que se apruebe en el Consejo de Gobierno del viernes 20 de enero.

A Olmo Ron le ha tocado gestionar este mandato con varios de los asuntos que más debate, y controversia, han generado en la ciudad, en tanto en cuanto suponías profundas transformaciones de la ciudad. Él fue, por ejemplo, el edil que se encargó de ir explicando en múltiples actos, cómo era su plan de reforma integral del Muro. Un proyecto que, a estas alturas del mandato, sigue sin quedar claro si quedará guardado en un cajón, se dejará iniciado el proceso –como es la intención de la alcaldesa de Gijón– o si, directamente, cambiará el rumbo pasado el 28 de mayo con un eventual cambio de gobierno.

Precisamente, el temor a cómo abordar este Plan Especial del Muro viene de la mano de otro asunto que le hizo popular entre el equipo de gobierno, cota que no han alcanzado buena parte de los concejales: el 'cascayu'. Decía Olmo Ron en declaraciones a EL COMERCIO en junio que «se está judicializando la política y estamos viendo cómo cualquier proyecto, cualquier desarrollo que esté acometiendo este gobierno municipal, finalmente acaba en los tribunales». Eso afecto a El Muro, pero por descontado al 'cascayu', una de las grandes derrotas en los tribunales de los socialistas en estos años. Lo que venía a pacificar el tráfico y crear un entorno más amigable para las personas, tuvo que ser devuelto parcialmente a su estado anterior. La solución para acatar la sentencia a favor de Stop Muro también fue polémica, con doble carril de circulación y el carril bici en medio. Estos temas son los que llevaron a ser el edil que tuviera que hacer dupla con Aurelio Martín (IU).

El mandato no fue tranquilo, y ya a los meses de su inicio, tuvo que hacer frente al sobrecoste del pozo de tormentas de Hermanos Castro. La modificación del proyecto retrasó la obra y supuso 2,5 millones más de gasto. Ya había empezado fuerte en polémicas, al mes de mandato, tuvo que defender, como presidente de la EMA, la «legalidad» de que la empresa municipal se hiciera cargo del proyecto de peatonalización de la avenida de El Molinón. Pero la que ha traído de cabeza ha sido la de Emulsa, aunque en su recta final consiguiese enderezar la gestión y tomar las riendas de la sociedad. Tuvo que afrontar una de las mayores crisis de Emulsa en su historia tras las denuncias de acosos sexual de varias trabajadoras, el posterior cese del gerente y la reprobación municipal.

De las cuestiones más recientes, una de cal y una de arena. Por un lado, una obra que no podrá inaugurar será la remodelación de la calle de Calderón de la Barca. Por contra, sí ha sido celebrada la iluminación navideña, que consiguió el aplauso mayoritario de comerciantes, hosteleros y turistas que se acercaron esos días a la ciudad para fotografiarse con la ornamentación navideña donde triunfaron las letras de Xixón y sobre todo la estrellona.

En su nueva etapa en la dirección general del Principado sustituirá a Begoña Serrano, quien cesó en el cargo hace unas semanas por motivos personales. Entre sus competencias, por ejemplo, el desarrollo reglamentario de la Ley de Memoria Democrática o el soporte desde el Principado a las comunidades de asturianos residentes en el exterior.

Esta responsabilidad la compaginará, como ha venido haciendo desde el último congreso, con el puesto en la comisión ejecutiva de la Federación Socialista Asturiana (FSA). Previamente había formado parte de la dirección del PSOE en Gijón durante los años que Iván Fernández Ardura estuvo al frente. En los recientes meses convulsos de primarias en la ciudad siempre se mantuvo del lado de la regidora Ana González, con quien acudió, junto a seis concejales más, a la rueda de prensa de renuncia de la alcaldesa a presentarse al proceso de primarias. Donde no se le vio de forma activa fue ya en la contienda entre Floro y Ana Puerto, que acabase con la clara victoria del primero, convirtiéndole en el candidato a la Alcaldía.

Su proyección en estos años y el peso que ha ido adquiriendo en el socialismo asturiano hacen que sea uno de los nombres a tener en cuenta en, si se diera el caso y se reeditara la victoria del PSOE, en un futuro Gobierno regional. Tampoco es descartable que acabase ocupando un lugar en la lista a la Junta General para los comicios autonómicos del 28 de mayo.