Una retroexcavadora coloca piedras para crear una escollera en la zona de Las Mestas, junto al lugar donde estaban las compuertas y azudes ya desmantelados. JESÚS MANUEL PARDO

Las obras del Piles avanzan con la creación de escolleras tras retirar las compuertas del anillo

Entre noviembre y febrero se plantará en los nuevos taludes el arbolado que permitirá crear a lo largo del cauce un bosque de ribera

Iván Villar

Gijón

Jueves, 31 de octubre 2024, 01:00

La retroexcavadora recoge una piedra de gran envergadura. Con cuidado, la coloca en la orilla del lecho del río. Y, ya en el suelo, la empuja para arrimarla a la anterior. Unas cintas indican la pendiente que deberán ir siguiendo las filas superiores. Y, ... poco a poco, junto al complejo deportivo de Las Mestas va creciendo una nueva escollera en el punto donde el río Peñafrancia lega todas sus aguas al Piles y en el que ya no quedan restos del sistema de azudes y compuertas que durante años permitió retener el agua para facilitar la práctica deportiva en el denominado anillo navegable.

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Las obras de renaturalización del curso bajo de los ríos Piles y Peñafrancia, adjudicadas a la empresa New Construction y que arrancaron el pasado 17 de junio con un plazo de ejecución de 14 meses, avanzan en el marco de un proyecto, Piles Natural, que ya está transformando por completo este espacio. Así lo destacó ayer el concejal Rodrigo Pintueles durante una reunión del consejo sectorial de Medio Ambiente en el que, entre otras cosas, dio cuenta del estado de estos trabajos. «Se nota sobre todo cómo se ha ampliado el cauce sin esa verticalidad que tenían los muros», indicó el edil.

En la orilla que da hacia al complejo deportivo –la margen derecha del Piles e izquierda del Peñafrancia– el encauzamiento de hormigón está siendo sustituido por las mencionadas escolleras en construcción. Hay un tramo ya muy avanzado, aguas arriba del puente de Las Mestas, donde al derribar el muro se ha descubierto además un manantial de agua natural que se canalizará para que vierta al río. Pero también se trabaja a buen ritmo en otra escollera en los últimos metros del río Peñafrancia, junto al velódromo.

Más notable es, no obstante, la desaparición total de las antiguas infraestructuras de retención del agua en un lugar donde ahora peces y aves acuáticas nadan ya con libertad, ajenas al ajetreo de maquinaria en la orilla. Del complejo de compuertas y azudes solo queda una pequeña isla central que se pretende que crezca de manera natural con el arrastre de sedimentos por parte de ambos ríos, pero que ya no está protegida, como antes, por muros de hormigón. Pintueles explicó que esta parte de la obra se prolongó más de lo esperado, porque al demoler los azudes se encontraron elementos de hormigón de un grosor mayor del estimado. No obstante, aseguró que no ha supuesto un retraso general en los plazos de obra.

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Parte de los escombros procedentes de la demolición de los muros ha empezado a utilizarse en el relleno del canal de derivación que conectaba los cauces de los dos ríos a la altura de la pista de atletismo y que ya está completamente cegado en la parte más próxima a la avenida de Justo García y Quintana. Además, en las últimas semanas, en los nuevos taludes que se han creado en el tramo que va desde Anselmo Solar hasta a Albert Einstein se han hecho ensayos de plantación con distintas opciones de bosque de ribera, para determinar la densidad más adecuada para un arbolado que plantará a lo largo de todo el cauce entre noviembre y febrero.

Por otra parte, ya se ha demolido en Las Mestas el edificio 'Octógono', que se usaba para labores administrativas y cuyo espacio pretende usar el Patronato Deportivo Municipal para construir su futura sede, y se ha desmontado el tejado del edificio que se utilizaba como cuadras y almacén, y que será demolido parcialmente.

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Calidad de las aguas

En la reunión del consejo sectorial el concejal también ofreció los datos de los muestreos semanales sobre calidad de las aguas realizados durante la temporada de baños en las playas del concejo. Todos los puntos cierran con una calificación de 'excelente', salvo la escalera 12, donde la calidad consta como 'buena'. Hubo tres días en los que en esta escalera, próxima a la desembocadura del Piles, el agua se consideró «no recomendable para el baño».

Pintueles dio cuenta además de los avances del proyecto Gijón Ecorresiliente para ampliar la presencia de vegetación en varias calles. Estos días se trabaja en el entorno de la Iglesia de Fátima, en La Calzada, donde los cebreados que rodean la glorieta se convertirán en pequeñas isletas con césped.

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