La nutria vuelve a Isabel la Católica

García ya conocía al animal. «Creo que es una de las cinco nutrias que causó los destrozos en 2014 y 2015, la única superviviente, las demás fueron atropelladas por los coches». Explicó que «ya la venía observando por el canal, pero nunca se había colado». El cuidador relató que «el cercado no tenía corriente en esos momentos porque estaba arreglando unas cosas del mismo», pero el pastor no hubiera causado ninguna diferencia, ya que «escarbó la tierra que hay por debajo». De la misma forma, una vez que entró en el agua «no se observa bien y no se puede hacer nada». Además, anotó, «está considerado un animal salvaje y tampoco se puede actuar».

La nutria en cuestión «está tuerta de un ojo y tiene cataratas en el otro, aparte es un animal ya viejo», por lo que con dichas condiciones confía el cuidador en que «no haya causado ningún daño a los animales», aunque habrá que esperar a lo largo del día de hoy para valorar los incidentes que haya podido ocasionar. «No sabemos si sigue en el estanque o se ha ido».

El cuidador no cree estar ante la misma situación acontecida entre 2014 y 2015. «Si tuviera crías sería diferente, pero estos animales adultos se arreglan con cualquier tipo de moluscos pequeños». Por lo que «seguro que es algo puntual», reiteró. Hace nueve años, las escabechinas causadas por las nutrias acabaron prácticamente con toda la colección de aves exóticas alicortadas del parque al matar en sus continuas incursiones más de 220 ejemplares. Los daños fueron cuantificados en su momento por encima de los 18.000 euros. De todos los males ocasionados, lo más dramático fue la desaparición de los cisnes a dentelladas de los mustélidos.