I. VILLAR
GIJÓN.
Martes, 25 de febrero 2020, 01:18
Su concejala de obras, vestida de rotonda; el de mantenimiento, con mono blanco y desbrozadora en mano; la presidenta de su Cámara de Comercio, con una cartera rebosante de 'nuevorrocinos', la efímera moneda local; y hasta su propia versión local de la cantante Rosalía, en ... su día a día peluquera del barrio.
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De esta guisa se presentaron ayer en el salón de recepciones del Ayuntamiento los representantes de los vecinos y comerciantes de Nuevo Roces, tras haber declarado durante el antroxu su independencia del concejo y su constitución como ciudad autónoma. «Nos vimos forzados a ello, porque pasaba el tiempo y no se daba solución a nuestros problemas», explicó su 'alcalde', Reivindicativo Fernández -'alter ego' del presidente de la asociación vecinal del barrio-.
El objetivo de la visita era tener un encuentro al máximo nivel con el gobierno de su «ciudad vecina». En concreto, con la alcaldesa, Ana González, quien agradeció el «tono festivo» con el que transcurrió una cita que fusionó reivindicación y carnaval y a la que la propia edil gijonesa de Participación Ciudadana, Dolores Patón, acudió disfrazada de cerdita. «Va de novia de nuestro jabalí», apuntó Reivindicativo Fernández aludiendo a un animal que forma parte de su bandera y que «nos visita más que las autoridades públicas».
La anfitriona, que prometió visitar Nuevo Roces «en marzo», confió en «no coincidir con él» cuando lo haga. Tampoco escatimó bromas sobre los atuendos de la delegación 'nuevorrocina'. «Esta rotonda es preciosa, no sé de qué os quejáis». Más allá de las chanzas, Ana González admitió que «Nuevo Roces ha crecido en casas, pero no en servicios». Y se comprometió a «cumplir con lo que siempre se les prometió», haciendo hincapié en la esperada construcción de un colegio para el millar de niños menores de doce años que hay en el barrio. «Tenemos el compromiso del Principado de realizar este año el proyecto. Estará junto a la escuela infantil, será de línea 3 (tres aulas por curso) y supondrá una inversión de más de siete millones de euros», avanzó. Añadió que será un centro «innovador y totalmente sostenible», aunque no supo dar una fecha para el inicio de las obras.
«Presionaremos para que no nos coman los plazos administrativos. Y ya hemos hablado con la consejería que una vez que lo acaben habrá que hacer un instituto». Por parte del Consistorio, recordó que se está construyendo una nueva pasarela peatonal, se van a adecentar las rotondas y confió en instalar «algunos semáforos» este año. El alcalde Nuevo Roces, «viendo su buena voluntad», anunció que devolverá a Gijón sus competencias «una vez la sardina haya fallecido».
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