Nuevas instalaciones de fronteras para la Policía Nacional en El Musel

Los responsables del puesto fronterizo explicaron el funcionamiento y los servicios que ofrecen estas nuevas instalaciones, que se basan en el control del tránsito de personas, especialmente las que proceden de fuera del territorio Schengen, tanto de cruceros (este año unas 40.000 personas) como de buques mercantes (con una media de 20 personas cada uno). Cuentan con sistemas automáticos de lectura de pasaportes que indican si sobre su titular hay algún asunto pendiente. Pero una de las cuestiones más novedosas, según explicó Hermenegildo Ordiales, inspector jefe del puesto fronterizo, es que hay unas salas destinadas a acoger a aquellas personas que puedan solicitar asilo o refugio en el país y puso como ejemplo el de un marinero ruso al que se le acabe el contrato y quiera quedarse en España para evitar ser reclutado para ir a la guerra en Ucrania. No obstante, de momento no se ha dado ningún caso de este tipo en el puerto gijonés. Ordiales también indicó que otra de sus funciones es evitar el flujo de polizones, especialmente de salida, ya que en su momento hubo un importante movimiento de ciudadanos albaneses que querían ir hacia el Reino Unido. Pero todas las medidas de seguridad implementadas en El Musel prácticamente han eliminado estos casos.

Desde el puesto fronterizo de El Musel también se controlan, mediante un equipo móvil, los trece puertos deportivos asturianos que existen entre el Cabo Peñas y la frontera con Cantabria. Se inspeccionan veleros y tripulaciones, especialmente aquellos barcos considerados 'calientes' y que pueden proceder de Marruecos vía Galicia.

Está previsto que en breve se instalen en dependencias cercanas a las policiales las nuevas oficinas de Sanidad Exterior.