Nueva organización y cambios en la gestión

Por lo pronto, el primer hito en el calendario es la constitución de los grupos municipales y el nombramiento de portavoces (y adjuntos). Eso sucederá durante los próximos cinco días. Se comunica a la secretaria municipal.

Después empieza la negociación de esos portavoces con el gobierno para las liberaciones. O sea, cuántos van a tener dedicación exclusiva, parcial o ninguna. Hay dos topes: el legal (la ley establece un máximo de 18 ) y el presupuestario. Si todos los concejales de Foro, PP y Vox pidiesen la liberación ya sumarían 14 (la alcaldesa no cuenta a estos efectos), quedando cuatro para repartir entre PSOE, IU y Podemos. Lo que no hay límite es en las liberaciones parciales, sean del porcentaje que sean. Y ahí es donde entra el criterio presupuestario. Es decir, cuánto se quiera gastar en esta cuestión.

Todo esto, junto con las retribuciones de la alcaldesa y los concejales, las asignaciones presupuestarias a los grupos y el personal que pueden contratar será lo que se apruebe en el Pleno de julio. Aunque otra opción que se baraja es hacerlo antes, coincidiendo con el Pleno extraordinario en el que se sortearán las mesas electorales y que tendrá lugar entre el 24 y 28 de junio, pero eso dependerá, también, de cuánto estén avanzas para entocnes las negociaciones.

Por otro lado está la definición de la estructura directiva y también la clasificación de las empresas municipales. Primero tiene que abordarse en el Pleno de organización, después decidir los miembros y el reparto. Posteriormente la designación. Llevado a un caso práctico: la concejala del PSOE, Lara Martínez, seguirá ocupado la gerencia de Divertia hasta que un nuevo presidente proponga su destitución al consejo de administración.