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QC903 es el nombre de la nueva grúa pórtico que opera en las instalaciones de APM Terminals en el puerto de El Musel. Se trata de un gigante de 33 metros de altura que permite mover contenedores de buques más grandes que las dos grúas que hasta ahora trabajaban en la terminal, pues solo alcanzaban los 25 metros de altura y las 13 filas de contenedores de ancho del buque. Ahora, la pluma del nuevo equipo podrá alcanzar las 16 filas. La empresa trasladó la nueva grúa desde Valencia y, tras una inversión de 2,5 millones de euros en su instalación y modernización, hace unos días que comenzó a trabajar en El Musel. Ayer fue su presentación ante clientes de la terminal, autoridades de la Autoridad Portuaria de Gijón y el propio personal de APM Terminals.
La encargada de presentar la grúa fue María García, directora comercial de APM Terminals Spanish Gateways, quien indicó que las instalaciones gijonesas «están en pleno proceso de crecimiento, con maquinaria e instalaciones nuevas». El hito que supone para la empresa la llegada de esta grúa es que «nos permite albergar buques de mayor capacidad y permitirá tener más carga y nuevos servicios».
Marcos Fernández es el responsable de Mantenimiento de APM Terminals Gijón y reconoció que ayer «culminó un proyecto que seguíamos desde hace varios años». Pero no pudieron hacer todas las actualizaciones que tenían previsto debido a la falta de materiales y retrasos en la provisión de otros, por lo que optaron por hacerlo más sencillo para poder arrancar la grúa. «Y lo hicimos en un tiempo récord», reconoció. Tras más de 2.000 horas de trabajo -con la intervención de una docena de empresas colaboradoras de la comarca- y los correspondientes cursos de formación de los estibadores, la instalación entró en marcha, finalmente, el 29 de mayo. «Seguiremos trabajando hasta final de año y cuando tengamos todos los repuestos adecuaremos la instalación eléctrica, el ascensor y alimentaremos la grúa con alta tensión. Todo eso llevará unos dos meses y nos permitirá ampliar mucho la vida útil del equipo», apuntó Fernández.
Laureano Lourido, presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, reconoció que se retrasó un año la prórroga de la terminal de contenedores a APM Terminals y que en esas conversaciones fue fundamental la intervención del naviero Romualdo Alvargonzález, recientemente fallecido. «La Autoridad Portuaria ha recibido de la terminal más de lo que esperaba y por eso nuestra gratitud es y será incondicional», dijo.
Una de las novedades de esta terminal la anunció María García, quien informó de que APM Terminals trabaja con el objetivo de ser libre de emisiones de carbono en un 70% para el año 2030 y ser neutros en emisiones en 2040. Pero «en Gijón queremos hacerlo en 2030 al cien por ciento, por lo que planteamos inversiones muy fuertes para cambiar toda la iluminación y renovar la maquinaria. Nuestra intención es ser 'CO2 free' dentro de siete años». Eso supondrá un verdadero hito, pues la de El Musel «será una de las primeras terminales del mundo que tendrá esas capacidades».
La nueva grúa ya lleva operando en El Musel un par de semanas y se encarga de mover los contenedores de los buques de mayores dimensiones que llegan a la terminal. Es muy probable que en breve se vea llegar a Gijón buques portacontenedores más grandes que los habituales, ya que las navieras han mostrado su interés para dar servicio a las regiones vecinas a Asturias.
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