Secciones
Servicios
Destacamos
O. SUÁREZ
GIJÓN.
Domingo, 28 de octubre 2018, 01:53
La Asociación de Padres de Familia Separados de Asturias celebró ayer, una edición más, una jornada informativa y de debate sobre 'Mismos derechos, mismas obligaciones, por la igualdad real'. Alrededor de un centenar de participantes asistieron a las ponencias de profesionales y expertos que analizaron la comunicación entre padres e hijos tras las rupturas familiares. Intervinieron Francisco Serrano Castro, abogado y jurista; Gemma González Calvo, abogada titular de GMC Abogados y colaboradora de la asociación organizadora; Miguel García Cabo, técnico en seguridad informática; y Eva Martín de la Rosa, psicóloga de PSB Psicólogos. El acto de la organización presidida por Luis Manuel López se celebró en el Hotel Silken Ciudad de Gijón.
Uno de los participantes, el jurista Francisco Serrano Castro, quien ejerció como magistrado hasta 2011, disertó sobre «el grave problema derivado de la interrupción de la comunicación de los hijos y los progenitores tras una ruptura de pareja». «Los niños en muchas ocasiones son manipulados por uno de los progenitores, lo que hace que se pierda la comunicación con el otro y que se queden huérfanos en vida. Los que se separan son los padres, pero no los padres de los hijos», apuntó.
Para evitar estas situaciones, «cada vez más habituales», el primer paso es «contar con un diagnóstico adecuado para poder determinar la causa de la interrupción en la comunicación: bien por manipulación de uno de los adultos, bien por episodios de maltrato o de negligencia o irresponsabilidad o bien por una falta de habilidades».
A su juicio, «resulta imprescindible la intervención de los equipos sociales, la figura de los mediadores familiares y, lo más moderno, la coordinación parental, que trabaja con la pareja en situaciones judiciales de alto conflicto para determinar cómo está la situación y disponer de qué medidas se deben tomar para solucionar el problema».
«Las consecuencias para un menor que pierda el contacto con el padre o la madre pueden ser traumáticas y disrruptivas, a lo que hay que añadir que cuando lleguen a adultos pueden repetir patrones», aseguró.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.