Nieves Roqueñí llega al puerto de El Musel con el reto de «captar inversiones e impulsar el liderazgo logístico»

El anuncio público se adelantó para «acabar con la rumorología», indicó Adrián Barbón, quien también marcó la hoja de ruta que deberá seguir Nieves Roqueñí en el Puerto de Gijón, cuya presiencia asumirá «con los objetivos de consolidar su vocación industrial con la captación de inversiones, impulsar su liderazgo logístico y asegurar la calidad medioambiental».

El presidente del Ejecutivo asturiano hizo en su comparecencia una firme defensa de la gestión de Roqueñí al frente de una consejería que, asegura, «es la envidia de todas las comunidades autónomas». Esto trae consigo una remodelación del Gobierno. ¿Por qué ella para el puerto gijonés? Porque, según resaltó el propio Barbón, «es la mejor persona que reúne los requisitos» se había marcado; porque «conoce ya el funcionamiento del Puerto, ya que ha formado parte de su consejo de administración»; porque «tiene una gran trayectoria y garantía de solvencia» y por su «empatía y bonhomía». Todo halagos a la consejera. Y por si a alguien le quedaba alguna duda sobre si su salida del Gobierno asturiano es fruto o guarda algún tipo de relación, entre otras cosas, con los encontronazos vividos con Izquierda Unida, ha insistido: «El Puerto de Gijón es una de las administraciones más potentes que tiene Asturias. Si le pasara factura algo a una consejera no iría promocionada». Al contrario: este nombramiento, aseveró el presidente regional, es una «muestra de mi total y absoluta confianza a Nieves Roqueñí», de cuya gestión «estoy muy satisfecho. Le ha tocado gestionar situaciones muy difíciles y no ha sido justamente valorada. Es una persona de enormes capacidades, conocimientos muy rigurosos, una trayectoria universitaria impecable, con reconocimiento a nivel nacional e internacional». Y aún añadió al respecto de su decisión: «No es una devaluación, es una apuesta clara. A ella le debemos, entre otras cosas, la Ley de Proyectos Estratégicos».

Por su parte, Nieves Roqueñí manifestó ayer su agradecimiento a Adrián Barbón por «la confianza que en todo momento ha puesto en mi persona, primero para liderar un nuevo proyecto desde la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico y ahora para asumir la presidencia de la Autoridad Portuaria de Gijón».

Respecto a su labor en la Consejería, Roqueñí consideró que «hemos realizado un gran trabajo en un periodo de profundos cambios y de transición, un periodo que estamos viviendo en Asturias y en la economía regional como algo que es un momento inigualable». También quiso dar las gracias «a todo el equipo humano de la Consejería, a los viceconsejeros, a los directores y directoras y a todos sus equipos, a los jefes de servicio, a la secretaría general técnica, por esa confianza con la que hemos trabajado, la lealtad y el empuje que me han trasladado desde el primer momento».

Las últimas palabras de Roqueñí fueron para felicitar a Adrián Barbón «por el acierto en la elección de Belarmina Díaz Aguado, para continuar el trabajo desde la nueva Consejería de Transición Ecológica, Industria y Comercio». «No me cabe duda de que tanto por su excelencia profesional como por su capacidad para conformar equipos de trabajo, va a seguir haciendo mucho por esta región desde una consejería tan importante para Asturias», señaló.